El diccionario de la academia española recoge las acepciones despectivas de Hispanoamérica En Costa Rica se entiende por gallego «tonto, persona falta de entendimiento o razón»
01 feb 2004 . Actualizado a las 06:00 h.?l gentilicio no es gentil con los gallegos. Que a los nacidos en Galicia les hayan tocado los peores trabajos de la Tierra, excepto bombardear pueblos indefensos, acaba por decantarse en el lenguaje e incorporarse a los diccionarios. En estos volúmenes es fácil entrar, pero resulta mucho más difícil salir y quizá por eso el gentilicio gallego es el que tiene peor diccionario de todos cuantos campan por las anchuras de la Real Academia Española. La mala prensa de lo gallego viene tan de lejos que en la edición de 1803 la Academia incorporaba un dicho popular, buscar la madre gallega, para explicar la búsqueda de fortuna y los sacrificios de ganarse la vida. Para lo que vino después, la frase puede ser entendida como neutral. La evolución de los significados de gallego en el DRAE (Diccionario de la Real Academia Española) es lenta, tortuosa y con tendencia a empeorar hasta la década de los noventa del pasado siglo. Pero la corriente de cierta corrección política se pierde con la incorporación al diccionario de los americanismos. Si en España la palabra gallego asumía acentos despectivos en cuanto se alejaba de su explicación etimológica, en Hispanoamérica, donde el sinificado etimológico era menos importante, el valor popular de la palabra llegaba directamente al insulto y no porque llamen gallegos a todos los españoles que vayan allá. Los dos casos más extremos, los recoge el DRAE en Costa Rica y en El Salvador. En el primero de los dos países centroamericanos, que te digan gallego mientras elevan la voz no es para admirar un traje bien cortado o un cocido bien animado. Más bien intentan señalar algunas limitaciones de la inteligencia. Tonto es la correspondencia que da la Academia para un gallego en Costa Rica. En El Salvador el que es gallego es aquel que tartamudea, quien tiene problemas para hablar. El campo semántico de la palabra gallego se estira por la banda de la zoología. En Costa Rica y Nicaragua, por ejemplo, gallego es «una lagartija que vive en las orillas de los ríos y que nada con mucha rapidez» (aunque esta última condición no se sabe si procede de ver nadar a los originarios de Galicia). En el primero de los dos países también se llama gallega a una libélula. Cuba y Puerto Rico tienen entre sus aves una que recibe el nombre de gallega y no es seguro que sea por esa ave que algunos cubanos adjetiven de gallego a aquellas cosas que están algo escasas de ritmo.