El barco se utilizó en el rodaje de la película protagonizada por el australiano Russell Crowe La embarcación tiene una tripulación integrada por treinta personas, la mayoría voluntarios
27 feb 2004 . Actualizado a las 06:00 h.Huele a brea que marea y hace un frío que pela en la mañana más gélida en Vigo lo que va de tercer milenio. El Endeavour se mece en muelle de trasatlánticos. No es el auténtico, pero como si lo fuera. El barco que atracó ayer en el Puerto de Vigo, donde permanecerá hasta el 11 de marzo, es una réplica perfeccionada del buque en el navegó el capitán Cook en el siglo XVIII, una nave casi igual al carbonero que el navegante inglés eligió para la primera expedición hacia el Pacífico Sur, a Nueva Zelanda, Australia y Hawai, compartiendo travesía con dibujantes paisajistas, especialistas en historia natural y astrónomos. Entonces llevaba cerca de un centenar de personas a bordo y ahora son una treintena (de ellos, sólo siete profesionales a las órdenes del capitán Chris Blake, y el resto, voluntarios). El Endeavour es ahora una empresa flotante en la que los amantes del mar pueden aprender el oficio de marino como becarios (había más chicas que chicos) o pagar cien euros al día por el capricho. Las travesías del barco fabricado en Australia entre 1988 y 1994 están planificadas para todo el año, y su fama ha subido muchos puntos desde que sirvió como plató para algunas de las escenas de la aventura cinematográfica Master and Commander , dirigida por Peter Weir y protagonizada por Russell Crowe (aunque el capitán se chivase de que en pantalla sólo sale dos minutos de los 42 días de rodaje). Mejoras La ciencia avanza una barbaridad y, afortunadamente, los actuales pasajeros no tienen que sufrir las penurias de la navegación de hace tres siglos. Tienen todos los adelantos técnicos y concesiones a la modernidad en su construcción como algo de poliéster entre la madera. Dispone de duchas, una cocina de leña en la que a veces juegan a hacer pan si les apetece, pero usan a diario una cocina moderna. Aún así, algunos duermen en literas (no los oficiales). Aquel lejano viaje de Cook también fue famoso por ser el primero de larga distancia en el que nadie se murió de escorbuto, ya que al capitán se le reconoce la iniciativa de incluir en la dieta de su tripulación berros, chucrut y naranja.