
El director estrena su filme «más adulto» el próximo día 18 en 153 salas españolas Dice que la película, que aborda los abusos sexuales de curas, no tiene «ánimo de polémica»
09 mar 2004 . Actualizado a las 06:00 h.Pedro Almodóvar está mucho más tranquilo que hace dos años, cuando preparaba el estreno de Hable con ella . Y es que las señales que le están llegando sobre su nuevo trabajo, La mala educación , son más que positivas. Aquejado de una molesta sinusitis, el director y guionista reconocido con dos Oscar está en plena campaña promocional de su decimoquinta película. Es un argumento que ha tardado diez años en escribir y con el que vuelve a hacer historia en el cine español, porque inaugurará el Festival de Cannes el 12 de mayo. Pero antes, el día 18, Almodóvar lanzará en 153 pantallas nacionales su película «más negra y adulta», La mala educación . En su multicolor despacho, el cineasta apostilla que con su nuevo trabajo -protagonizado por los mexicanos Gael García Bernal y Daniel Giménez Cacho, Fele Martínez, Lluis Homar y Javier Cámara- no tiene voluntad «de polémica». «La película toca muchos temas, no sólo el de los abusos de curas», afirma, para añadir: «No es anticlerical porque la Iglesia se desacredita sola cada día. Además, como no quería caer en lo mismo que estaba denunciado, dando suficientes datos a los espectadores he cuidado sin embargo que los niños de esta historia no sintieran la menor violencia, que no les tocaran ni un dedo, porque no me gusta violentar a los actores, y menos si no son adultos». Su primer internado En La mala educación , Almodóvar vuelve al primer internado en el que estudió, a un colegio religioso, para narrar la historia de dos niños que se enamoran en la infancia y se reencuentran en plena movida madrileña, en los años 80. Uno fue acosado por un cura y el otro es director de cine. «Llega una edad en la que hay que mirar hacia atrás para ir hacia delante. La mala educación no es autobiográfica, porque mi infancia fue mucho más de lo que cuento, pero sí hay cosas que vi y que me contaron», declara el creador, que también puntualiza: «Estoy condenado a tomarme más como referencia».