David Cantero ha roto moldes al presentar el «Telediario« de las tres de la tarde sin esa prenda que supuestamente da formalidad y seriedad, pero que a él no le ha hecho falta para ser creíble
31 ago 2004 . Actualizado a las 07:00 h.«Sería un símbolo que mi hermano presentara el telediario de las nueve en La Primera sin corbata». Así se expresó Mercedes Milá pocos días después de que se conociera que Lorenzo, de 44 años, se hará cargo del telediario estrella de la cadena pública. Ese símbolo al que se refería la presentadora de Gran Hermano ya ha dejado de ser un deseo y es una realidad. Desde hace unos días David Cantero, un periodista de 43 años con larga experiencia pero poco conocido, aparece en pantalla a partir de las tres de la tarde en La Primera descorbatado. Su compañero de deportes, Salvador Martín Mateos, le ha secundado. Fueron precisamente Lorenzo Milá y el actual director de Informativos, Fran Llorente, entonces su segundo, los que impusieron el «sincorbatismo» en La 2 Noticias, el ameno, riguroso e informal telediario de la segunda cadena de TVE. Una forma de dar la información que le encantó al actual presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y a su esposa, Sonsoles Espinosa, y que ahora la nueva directora general, Carmen Caffarel pretende imponer como modelo a seguir por la televisión pública. «Les pareció bien» Cantero, que ha sustituido a Ana Blanco durante el mes de agosto, asegura a La Voz que la iniciativa de desprenderse de la prenda que supuestamente proporciona formalidad y seriedad al presentador fue suya, pero que lo tuvo que consultar con la superioridad y el visto bueno lo dieron los editores del Telediario . «Les pareció bien», afirma conciso. El informador, que comenzó su carrera en Andalucía y que ha desarrollado su carrera televisiva en esa cantera inagotable que es el Canal 24 Horas, donde ha pasado casi 2.000 noches presentado los informativos de madrugada y el matinal, informó ayer a sus compañeros de que ha sido nombrado conductor del TD del fin de semana, junto con Helena Resano. «Por fin, después de tantos años, podré dormir y vivir con cierta normalidad», les decía en un correo electrónico a sus compañeros. ¿Los presentará sin corbata? «No depende de mí», responde, aunque él se ve mejor vestido de sport. De momento, los cambios en la televisión pública son cosméticos. Fran Llorente parece no haber sucumbido a la trampa del encorsetamiento social y se pasea por los pasillos de Torrespaña vestido de manera informal, sin corbata. ¿Es un síntoma de una nueva mentalidad o algo puramente formal? Como dice Cantero, «la credibilidad no depende de la corbata». Ni de llevarla ni de no llevarla.