«El negocio es lo que nos mueve a los americanos»

Angélica Martínez LOS ÁNGELES

TELEVISIÓN

ALESSIA PIERDOMENICO

Denzel Washington estrenó ayer en España «El embajador del miedo», en la que da vida a un veterano de guerra: él mismo critica cómo se trata a los jóvenes combatientes

12 nov 2004 . Actualizado a las 06:00 h.

Es uno de los nombres más respetados en la gigantesca industria de Hollywood. Actor, productor y director, Denzel Washington estrenó ayer en España El embajador del miedo , una nueva versión de la película The Manchurian Candidate (John Frankenheimer, 1962) donde da vida a un veterano de la Guerra del Golfo que sospecha que ha sido víctima de un lavado de cerebro. Ganador de dos Oscar por Glory (1990) y Training Day (2002), el intérprete desarrolló sus dramáticas dotes para la interpretación entre la iglesia de su padre en Mount Vernon, en Nueva York, y el salón de belleza de su madre. Casado con la cantante y actriz Pauletta Pearson, con quien tiene cuatro hijos, y, a punto de cumplir los 50 años, Washington subraya esa edad supone «un buen momento para reflexionar y buscar nuevos retos». -¿Cómo afrontó el hecho de tener que interpretar un personaje que ya había sido creado en el pasado para otro actor y además con mucho éxito? -Cuando ocurre eso tienes que decidir si ves o no la película y si esa interpretación puede influir o no en lo que vayas a hacer tú. En este caso decidí no ver la cinta original para poder crear mi personaje, Marco, en base a mis propias convicciones. Se trata de una historia muy interesante, complicada, compleja, porque lo que mi personaje recuerda no coincide con sus sueños o con lo que él considera que es cierto. Es un hombre conflictivo que ha sido enseñado de una forma que no tiene nada que ver con sus sentimientos. -¿Cómo es posible que no haya visto en su vida la película «The Manchurian Candidate»? -Cuando se estrenó yo tenia siete u ocho años y jamás la vi. Supe de ella por primera vez cuando recibí el guión para interpretarla. No crecí viendo películas, estoy seguro que me he perdido muchas más, no sólo esta. -¿Cree que la película tiene su propio mensaje ideológico? -No, lo que ocurre es que ha coincidido con unas elecciones muy reñidas en Estados Unidos, pero creo que no está hecha con esa intención. -Muchos de sus compañeros han hecho campaña a favor de uno u otro candidato, hacia una ideología o una causa. ¿Es Denzel Washington uno de ellos o prefiere no expresar sus ideas de forma pública? -Claro que lo hago, pero no porque sea un tipo que viene de Hollywood, sino porque como ser humano estoy en mi perfecto derecho. -Pues dígame cual es su opinión sobre la actual situación política de su país. -Vivo en América, he crecido aquí, soy el resultado de lo que este país puede llegar a hacer. Y no me sorprende en absoluto lo que está ocurriendo; como siempre, el negocio es lo que nos mueve. Pero yo quiero hablar de todos esos jóvenes que van a la guerra: ¿cómo los recibimos cuando regresan?, ¿qué les espera después?, ¿tienen el apoyo y la comprensión de todos nosotros? Creo que no están muy contentos. No se trata de hacerles un desfile como homenaje sino de entenderles, de contar su historia, que no aparece en las noticias. Estos jóvenes cuando llegan a sus casas están destrozados moral y espiritualmente. Yo tengo un hijo de 19 años, de la misma edad que los que regresan de la guerra, y sus vidas son muy distintas.