Intervino en «Volver a empezar» y «Belle époque», ambas galardonadas en Hollywood Una neumonía por culpa de una gripe mal curada fue la causa de la muerte del intérprete.
16 ene 2005 . Actualizado a las 06:00 h.El actor madrileño Agustín González, de 74 años, falleció ayer en la clínica de la Zarzuela víctima de una gripe mal curada que acabó derivando en neumonía. El oscarizado intérprete de Volver a empezar y Belle époque había tenido una gripe que se «curó» encima de los escenarios, mientras representaba junto a José Luis López Vázquez y Manuel Alexandre la obra Tres hombres y un destino en el teatro Reina Victoria, y con la que estaba cosechando un gran éxito de crítica y público. A pesar de su pundonor hubo un momento en que la gripe le superó, se sintió indispuesto y fue hospitalizado en la clínica de la Zarzuela. Estuvo en cama alrededor de dos semanas. El pasado jueves le dieron el alta y regresó a su casa. Parecía completamente restablecido, pero a las veinticuatro horas recayó y sus familiares le trasladaron de nuevo a la Zarzuela, donde fue ingresado en la UVI a causa de una complicación respiratoria. El actor falleció a las 11 horas. La capilla ardiente se instalará hoy en el teatro Reina Victoria y permanecerá abierta hasta el día siguiente, donde su cuerpo -por propio deseo- será incinerado en el cementerio de la Almudena. Dueño de una voz y de un carraspeo inconfundibles, había intervenido en más de 150 películas y en numerosas obras de teatro y series de televisión. Fue uno de nuestros mejores actores secundarios, un hombre cuyo «gesto y actitud llenan la pantalla», como alguna vez señaló el realizador Luis García Berlanga, quien le dirigió en las tres entregas de La escopeta nacional . Mantuvo una larga relación sentimental -30 años- con la actriz María Luisa Ponte, 12 años mayor que él, pero no llegaron a subir al altar. No es de extrañar, por tanto, que ayer se sucediesen las reacciones de pesar al conocer la noticia de su fallecimiento. Actrices como Asunción Balaguer, Cayetana Guillén Cuervo o María Asquerino destacaron su talla como actor, pero también la generosidad con que se entregaba en cada trabajo. La obra de teatro que representaba canceló ayer sus sesiones, en señal de luto por la pérdida del intérprete.