?uan Goytisolo, José Martínez, Jorge Semprún, Nicolás Sánchez-Albornoz o Fernando Claudín fueron algunos de los autores que ayer fueron nombrados por el escritor Joaquín Leguina, durante la charla que ofreció en la Fundación Luís Seoane de A Coruña con motivo de la exposición dedicada a la editorial Ruedo Ibérico. El doctor en Ciencias Económicas y Demografía rememoró los años que compartió con dichos autores, todo ellos exiliados, y en los que se dieron a conocer sus obras gracias a la imprenta que tenían instalada en pleno centro de París. Aunque pasó por tres etapas distintas, el alma máter de la editorial siempre fue José Martínez, un hombre al que Leguina definió como «un anarquista con una enorme amplitud de miras e interesado por todo», además de estar dotado de «un gran sentido estético, bastante más avanzado de lo que se editaba en España y en Europa». Fue Martínez el promotor de Ruedo Ibérico, que en sus primeros años se dedicó a publicar y traducir todos los libros sobre España que se habían editado en el extranjero, lo que dio paso, en un segundo período, a la edición de la revista Cuadernos . «Es aquí cuando llegamos nosotros, un grupo de estudiantes recién licenciados a los que el Gobierno francés pagó unas becas. Todos colaboramos en la revista, en la que podrá detectarse esa ingenuidad política que teníamos, pero que tenía un gran calidad literaria y editorial, que hoy en día sigue siendo moderna», dijo el escritor cántabro. Política De este grupo también surgieron un gran número de personajes que ocuparon un gran puesto en la política nacional, sobre todo, en el socialismo. Como explicó Joaquín Leguina: «Allí estaba la izquierda naciente que surgió después de la Guerra Civil. No éramos los hijos de los perdedores, sino de los ganadores, y ese cambio ideológico está muy bien plasmado en las publicaciones de Ruedo Ibérico». A pesar de ello, Joaquín Leguina, que llegó a ser presidente de la Comunidad de Madrid, siempre ha afirmado que, en su «faceta literaria» huye de la política «como de la peste».