Antonio Vega publica su primer disco tras cuatro años de silencio

J. Luis Álvarez MADRID

TELEVISIÓN

«Tres mil noches con Marga» está dedicado a su compañera, recientemente fallecida El ex componente de Nacha Pop descarta de momento que el grupo vuelva a reunirse

28 mar 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

?l cantante Antonio Vega acaba de publicar Tres mil noches con Marga , su séptimo disco en solitario, con el que asegura que definitivamente va «más allá» en la música y hace una «inflexión» en su carrera. El que fuera espíritu de Nacha Pop, grupo que no cree que por ahora vuelva a juntarse, considera a la música como una terapia que le hace sentirse muy bien. Después de cuatro años sin disco, Antonio Vega opta por romper la continuidad, para lo que toma la dirección del disco y se convierte en compositor, arreglista, productor, cantante y músico -toca casi todos los instrumentos-. En Tres mil noches con Marga hay jazz, psicodelia «de todos los colores y música instrumental». Waters y Beck «Tengo una escuela muy anterior a lo que fue el pop en España, dado que aprendí con guitarristas como Moody Waters. Escuché el rock and roll y me sumergí en psicodelias con grupos sinfónicos, para después volver a pisar tierra con artistas sureños americanos y regresar a este lado del Atlántico con Jeff Beck», dice. Con todos estos ingredientes, «que han salido a flote», asegura que ha grabado lo que ha querido. El resultado es un disco muy personal, dedicado a Marga, su compañera durante 9 años y recientemente desaparecida. Quiso producir el álbum, porque pretendía un sonido que le «reflejara». «Cuando terminaba un disco siempre me quedaba claro cómo deseaba que fuera el siguiente». El camino Así, en Tres mil noches con Marga «cabe sólo lo realmente vivo, lo de verdad». Hay temas que recuerdan a Nacha Pop, -«Este habría sido el camino del grupo», subraya-, y otros en los que el músico expresa sus vivencias. Este es el caso de la pieza instrumental que da título al álbum, de siete minutos, «donde los sentimientos no los podía expresar con palabras». «Hay temas que llevaban años en un cajón, como Caminos infinitos , y que ahora retoma para formar un «nuevo puzzle». «Son cosas que permanecen vivas y forman parte de la historia que me acompaña». Este genio del pop español considera que su música es «una terapia»: «Cada vez que termino un disco me siento bien, descansado». Así, entre septiembre y enero compuso los nueve temas del cedé. «Con ellos me liberado del Antonio que se perdía buscando el sentido de la vida, cuando está claro que hay que vivirla y disfrutar de ella, aportando algo a los demás», afirma. Así, este nuevo Antonio Vega vive solo en una casa donde tiene estudio. Ha vuelto ha hacer deporte -caminatas por la montaña-, pero reconoce que en los últimos meses no ha visto cine, -«Sólo La momia en la televisión-, mientras que únicamente ha leído El péndulo de Facoult ', y manuales de informática y de sonido. «También releído mucho las letras de mis canciones hasta quedar convencido de la última sílaba». Vega reconoce que le «apetece» que Nacha Pop vuelva a juntarse, pero dice que el proyecto «es inviable de momento». «Estoy embarcado en esto y quiero llevar Tres mil horas con Marga por todos los rincones del mundo. Me da miedo en caer en la recreación de lo que fue y de lo que pudo haber sido, o que la gente piense que volvemos a fórmulas anteriores de éxito», explica. «Afortunado» A sus 47 años, Antonio Vega se siente «bastante afortunado». «Vivo de lo que me gusta hacer», señala, sin olvidar a Marga. «Me aportó todo y me dibujó una sonrisa que llenó y llena mi corazón. Ella me llevó de la mano al mundo de los vivos. No tengo la sensación de tener 47 y sí de vivir con una edad que no está», confiesa. Ahora, Vega prepara los conciertos en los que interpretará 25 temas. Para ello contará con otros dos guitarras, un bajo, un teclado y un batería, con los que comenzará en Madrid y Barcelona, para luego viajar a Canarias, Castellón, Burgos, y así hasta 20 ciudades.