La cobertura superó a la de las elecciones de Estados Unidos Noventa países de todo el mundo retransmitieron en directo las honras fúnebres
09 abr 2005 . Actualizado a las 07:00 h.Aunque es técnicamente imposible determinar cuánta gente siguió en directo la ceremonia fúnebre por el papa Juan Pablo II en San Pedro el pasado viernes, los expertos en comunicación apuntan que pueden ser entre dos mil y tres mil millones de personas. Este despliegue no tiene comparación con ninguna otra cita informativa de los últimos tiempos, ya que el entierro de Lady Di, otro apoteosis mediático, reunió a 1.500 millones de espectadores, tal vez la mitad que la cita vaticana. La cobertura periodística de las exequias del Sumo Pontífice superó también la de los atentados terroristas del 11 de setiembre en los Estados Unidos. Para compararlo con otros acontecimientos globales, los funerales tuvieron mucha más cobertura que la reelección del presidente norteamericano George W. Bush o la guerra en Irak. En el caso de la misa por Karol Wojtyla, fueron noventa países los que siguieron en directo el funeral, al que asistieron 170 delegaciones oficiales, diez monarcas reinantes, 86 Jefes de Estado y de Gobierno y 3 príncipes herederos, además de presidentes de parlamentos, ministros y todo el cuerpo diplomático. La televisión pública italiana, emisora de la señal, desplegó sesenta cámaras, de las que veintidós estaban en la plaza de San Pedro. La cadena utilizó además un helicóptero hasta que el cielo de Roma se convirtió en zona prohibida por motivos de seguridad. Eso sí, en algunas cadenas el problema fue mayúsculo al tratarse de un rito desconocido -se escogio una liturgia especialmente sofisticada- y en un idioma nada habitual. La ABC advirtió que tenían traductores de latín e italiano, pero no del resto de los idiomas.