Desde su amplia experiencia en el cine norteamericano, Penn desmiente la leyenda golfa de actores como Jack Nicholson y Marlon Brando: «Eran perfectos»
22 abr 2005 . Actualizado a las 07:00 h.Por su apariencia pasaría por un venerable profesor de Astrofísica. Su vitalidad es la de un corredor de fondo. Su ilusión, afrontar una nueva película basada en una obra de Nabokov. Intelectual muy comprometido con la lucha por los derechos civiles en su país y uno de los grandes de cine norteamericano de posguerra, Arthur Penn, realizador de películas míticas como El milagro de Anna Sullivan (1962), La jauría humana (1966), Bonnie and Clyde (1967), Pequeño gran hombre (1970), La noche se mueve (1975) o Georgia (1981), participó en un coloquio en el Centro Galego de Artes da Imaxe en A Coruña, previo a la proyección de su western pro-indio y desmitificador, Pequeño gran hombre (1970), con Dustin Hoffman y Faye Dunaway. Nacido en Filadelfia, en 1922, debutó en el cine con el western El Zurdo (1958), inspirado en la vida de Billy the Kid , después de pasar por el teatro (fue director escénico en Broadway) y de realizar entre 1953 y 1958, algunos de los programas más prestigiosos de la televisión norteamericana. Es el más conocido de la llamada Generación de la Televisión junto a John Frankenheimer, Sydney Lumet, Delbert Mann, Martin Ritt o Robert Mulligan. Claramente opuesto a la línea actual de Hollywood, la del espectáculo infantiloide, su estilo está más próximo al cine europeo, concretamente a la Nouvelle Vague francesa, a Penn rechaza que le califiquen de autor y sostiene que en el cine no hay que explicar las cosas, «una simple imagen lo hará». Decepcionado con la industria desde hace varios años, Penn cerró su carrera con el notable telefilme The Portrait (1993) para refugiarse en el teatro y en labores de producción televisiva, como en la serie Ley y Orden ( Law & Order , 2001-2004). No conocía Galicia pero transcurridos los saludos de rigor, su primera pregunta es para interesarse por la catástrofe del Prestige y sus secuelas. Siguió el asunto con mucho interés. También tiene curiosidad por saber del tipo de público que asistirá a Pequeño Gran Hombre . Su rostro se ilumina cuando le responden que gente joven en su mayoría, rigurosos cinéfilos. Se extraña cuando le comentamos que en España solamente disponemos de cinco de sus 16 filmes en DVD, y subraya que actualmente es una substanciosa fuente de negocio para las grandes productoras norteamericanas. Se lleva la mano a la cabeza en un gesto de asombro cuando le decimos que en su momento, La jauría humana, Bonnie & Clyde e incluso Pequeño Gran Hombre tuvieron algunos problemas con la censura franquista. -Usted ha trabajado con autores de la talla de Marlon Brando y Jack Nicholson, ¿realmente eran tan golfos como se dice? -Para nada. Eran perfectos. Muy disciplinados y profesionales. Llegaban siempre a su hora al rodaje. Yo tengo muy buen recuerdo de ambos. Marlon Brando tiene una reputación que de verdad no sé de dónde le viene. -¿Existen tantas diferencias entre actores como Marlon Brando, Robert Redford, y los de ahora? -Sí, no hay duda de que existen. Todos estos actores vinieron a la gran pantalla del teatro. Pero los jóvenes de ahora se convirtieron en actores de películas directamente. El entrenamiento es totalmente diferente. -¿Pero estaría dispuesto a dirigir a actores actuales, como Orlando Bloom o Brad Pitt? -Sí, por supuesto. Estoy tratando de pensar en el nombre de uno de ellos.... ¡Johnny Depp! Ése es el mejor actor que existe hoy en día. -¿Y qué me dice de Tarantino? ¿Qué opinión le merecen sus películas? -No, definitivamente no. Lo curioso es que ¡tiene talento! Por ejemplo, Reservoir Dogs es una película muy talentosa. Pero luego hay otras, como Kill Bill , a la que yo no le encuentro ningún sentido. -¿Podemos tomar de referencia películas como «Million Dollar Baby» o «Entre Copas»? -Esas dos películas las han hechos los monstruos de Hollywood y con ellas hay una esperanza, algo que se acerca más al cine real. Nos demuestran que el cine actual aún goza de salud. -Denos una opinión valiente sobre los españoles que han desembarcado en Hollywood. -Bueno, Antonio Banderas es genial, y además está casado con una vieja amiga mía. Y Almodóvar es uno de los grandes directores del cine actual.