Entrevista | Inés Ballester La conductora de «Por la mañana» lucha a diario con María Teresa Campos y Ana Rosa Quintana por el liderato matinal
24 abr 2005 . Actualizado a las 07:00 h.Encantada y cansada. Así se siente la valenciana Inés Ballester cuando termina Por la mañana , magazín de TVE-1 que presenta en compañía de Manuel Giménez, en el que echa mano de todos los recursos que ha ido acumulando en la televisión pública y privada, con espacios de carácter informativo y de entretenimiento. La periodista, que comenzó en la radio y no se había marcado la televisión como objetivo, es una de las reinas de la mañana, título que, de lunes a viernes, tiene que pelear con María Teresa Campos - Cada día en Antena 3- y Ana Rosa Quintana - El programa de Ana Rosa en Telecinco-. «Nuestra apuesta es muy clara: la actualidad. Nuestro reto es contar lo que ocurre, hacerlo de manera amena y pasarlo bien. La actualidad es el sello diferencial de nuestro programa, cuando pasa algo, el espectador sintoniza con Por la mañana y, sinceramente, creo que nadie sale decepcionado. Aquí tenemos menos compromisos y si decidimos dar en directo el funeral del príncipe Rainiero en lugar de noticias del corazón, pues no hay crónica social y no pasa nada. Y con la sección de cocina, lo mismo. Por la mañana es un formato muy flexible, todos los contenidos están supeditados a la actualidad», declara la periodista levantina. Ex rostro de Sucedió en Madrid -Telemadrid- y de los espacios de Antena 3 Ver para creer , Sabor a verano y El bus , Ballester pone su entusiasmo y vitalidad en su quehacer diario frente a la cámara, a la que mira con mucha naturalidad. «Si hace unos años me dicen que tengo que hacer tres horas al día en directo, hubiera salido corriendo. Ahora no porque manejo el lenguaje corporal, los tempos , y se nota que estoy muy cómoda con la actualidad pura y dura. Con el directo siempre tienes la sensación de ir sin red, pero la emisión sale porque está el oficio y porque yo, ante los retos, me crezco», comenta esta profesional a la que en más de una ocasión se le han saltado las lágrimas. «Es que hemos vivido unos acontecimientos tan fuertes... Nunca olvidaré el 11-M, ni a los familiares de las víctimas que fueron a la tele. El dolor era tan próximo que era imposible no compartirlo. Hay que tomarse las noticias con distancia, pero en ocasiones no puedes contener las lágrimas», confiesa Ballester.