Muere el cubano Ibrahim Ferrer, la voz cálida de Buena Vista Social Club
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El músico fue ingresado por gastroenteritis a su regreso de una exitosa gira por Europa El cantante estaba considerado como uno de los artistas con más talento de la generación de los 50
07 ago 2005 . Actualizado a las 07:00 h.El cantante cubano Ibrahim Ferrer, uno de los miembros del proyecto musical Buena Vista Social Club, murió el sábado a los 78 años de edad en un hospital de La Habana, según informó a la esposa del músico, Caridad Díaz. Ferrer fue ingresado hace unos días con síntomas de gastroenteritis, poco después de su regreso a la isla tras una gira de un mes por Europa, precisó Díaz. El cuerpo del bolerista fue velado ayer en una funeraria de La Habana y será sepultado hoy, a la espera de que llegue a la isla un hijo que vive en Argentina. «Él ha sido una persona muy digna, un hombre de admirar, no sólo como músico sino como padre y como esposo. Todos en la familia estamos muy afectados», manifestó. El cantante cubano acababa de llegar de una intensa gira de un mes por Europa, que incluyó a Holanda, Suiza, Francia, España, Austria y Gran Bretaña. «Su gira la terminó con mucho valor. Con tremendo valor, y no sólo eso, sino que también con mucho éxito, tuvo una excelente acogida en Europa. Fue un hombre maravilloso», agregó su mujer. Ferrer, quien nació en la provincia oriental de Santiago de Cuba en un hogar sencillo y humilde, integró en 1997 el grupo de Buena Vista Social Club, que reunió a veteranos músicos de la década de los años 50, la época de oro de la música popular cubana. Creado por el compositor cubano Juan de Marcos y el guitarrista estadounidense Ry Cooder, Buena Vista Social Club reunió, además de a Ferrer, a Compay Segundo, el más ilustre de ellos, fallecido el 13 de julio de 2003, Omara Portuondo, Rubén González y Eliades Ochoa, entre otros. «Esta es una noticia muy dolorosa para mí, porque tenía con Ibrahim una relación muy especial, muy cercana, tremendamente estrecha -declaró De Marcos-. Como músico sobrepasó los límites de su generación, la de los 50, de oro; pese a que no estudió música académicamente, fue sumamente talentoso». Un Grammy sin recoger La fama nunca obnubiló al músico, que no dejó de ser el hombre sencillo, delgado, de caminar lento, con su eterna gorrita. Como persona, «fue un hombre muy respetuoso, honesto y humilde, a quien nunca se le subieron los humos», resaltó el gestor de Buena Vista Social Club. De Marcos destacó que «Ibrahim Ferrer fue un músico excepcional, que tenía una voz muy cálida y santiaguera». El proyecto dio origen al álbum Buena Vista Social Club , ganador de un Grammy en 1998, y al documental del mismo nombre, realizado por el alemán Win Wenders. En el 2004, ganó el Grammy al mejor álbum de música tradicional de salsa por Buenos Hermanos , pero no pudo recoger el premio porque Estados Unidos le negó el visado. «No entiendo por qué nos han negado esta visa, yo no me siento terrorista, no lo soy, no puedo serlo», dijo entonces Ferrer.