Los Príncipes de Asturias inauguraron ayer en Praga el nuevo Instituto Cervantes de esta ciudad, que recibirá el nombre del escritor mexicano Carlos Fuentes. El heredero afirmó que este centro llegará a ser una «pieza fundamental en el creciente y más profundo diálogo hispano-checo», además de una forma de «reforzar la convivencia y la cooperación en el proyecto de la construcción europea». En presencia del presidente del Senado, Premysl Sobotka, el primer ministro de la República Checa, Jirí Paroubek, varios miembros del Gobierno y representantes de todos los sectores, don Felipe, acompañado de doña Letizia, comentó que los Institutos Cervantes se han convertido desde hace 14 años en los principales difusores de la lengua y la cultura de los 400 millones de personas de 20 países que hablan castellano, pero también de las otras lenguas de España. Una lengua importante Además, manifestó que el español es ya en casi todo el mundo «una de las lenguas más importantes para la creación cultural», así como para las relaciones comerciales, de ocio y de viajes. El director del Instituto Cervantes, César Antonio Molina, presente en el acto, habló del gran interés que existe en Praga, donde ya había un aula Cervantes y convenios con distintas universidades, por aprender la lengua del autor de e l Quijote , y dijo que en los últimos tres años se ha duplicado su estudio. Los Príncipes, después de descubrir una placa conmemorativa del acto, y los invitados visitaron la exposición En las fronteras. Arte de las Américas , en la colección del Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo, con obras de diversos artistas hispanos.