
El arquitecto Antonio García invita a hacer una reflexión sobre los nuevos modos de habitar La obra recoge 25 casas unifamiliares, adosados, «lofts» y proyectos de reforma
27 nov 2005 . Actualizado a las 06:00 h.CASA PARA UNA DECORADORA Y UN ARQUITECTO. Situación: Nigrán. Proyecto: Xosé Manuel Rosales. Coste: 108.000 euros. Dos cajas de madera cuya disposición forma patios como estancias intermedias. CASA PARA UN PINTOR Y ARQUITECTO. Situación: Lugo. Proyecto: José Doncel y Roberto López Piñeiro. Coste: 140.300 euros. Una forma distinta de cerrar un rutinario bloque de adosados. CASA PARA DOS BIÓLOGOS. Situación: Amarante-Gontelle (Boborás). Proyecto: Alfonso Penela. Coste: 90.000 euros. El edificio se empotra en el terreno para respetar el entorno. CASA PARA UN LINGÜISTA. Situación: Padriñán (Sanxenxo). Proyecto: Jesús Irisarri y Guadalupe Piñera. Coste: 45.000 euros. Un presupuesto mínimo para una vivienda temporal para una pareja con un hijo. «Nunca antes na historia de Galicia se construira tanto, con tanta intensidade e de xeito tan extensivo». Esta afirmación es el punto de partida del libro 25 casas de Galicia 1994-2004. Arquitecturas da urbanización difusa , que pretende hacer reflexionar sobre los aconteceres territoriales de la Galicia actual y sus transformaciones, los nuevos modos de habitar y los lugares donde esto sucede. Cómo viven y cómo son las casas de los gallegos, cómo podrían habitar mejor y qué ejemplos son excepción entre la multitud de edificaciones que conforman un paisaje marcado por la dispersión urbanística. El proyecto, ideado y coordinado por el arquitecto Antonio García, inaugura los fondos de una nueva editorial, Edicións Espontáneas, fundada por el propio autor y por Yolanda Somoza, y especializada en la arquitectura hecha en Galicia. «O libro é un retrato da obra dunha xeración de arquitectos e construtores, presenta os seus deseños, é un documento no que comprender novas formas de habitar o territorio, e unha guía para os que procuren unha vivenda adaptada aos seus recursos e necesidades», explica García. La obra recoge 25 viviendas -de una selección inicial de 170-, la mayor parte de ellas chalés unifamiliares de nueva construcción, aunque también hay espacio para proyectos de reforma y rehabilitación, adosados, lofts o cualquier propuesta de habitación que no sea la construcción en bloque y que ofrezca nuevos espacios para usos y estructuras sociales diversas. Un documento social Cada proyecto se analiza en seis páginas que siguen siempre la misma disposición e incluyen las plantas y alzados a escala, una introducción de la casa escrita por su autor y fotografías del interior y el exterior. Todas las viviendas fueron retratadas en un mismo período de tiempo -el invierno del 2003- por Pablo Anllo, con el objetivo de explicar la relación de lo construido con su entorno y la forma de habitar sus espacios. De esta forma se consigue un documento social, un retrato de un día en la vida de cada casa, de la mañana a la noche, que ofrece una visión cotidiana de una arquitectura de diseño en uso. Una ficha técnica detalla los costes de cada obra, su superficie útil o construida y aporta un listado de las personas que intervinieron en el proceso de edificación: arquitectos, aparejadores, director de obra, empresa constructora, estructuras, carpintería y hasta instaladores de fontanería, sanitarios, iluminación... Además, una gran fotografía aerea del SITGA (Sistema de Información Territorial de Galicia) sitúa la vivienda en su entorno y ayuda a comprender los nuevos modelos de concentración poblacional del siglo XXI, en un territorio que se usa de forma extensiva y se ocupa de modo fragmentario y difuso, construyéndose sin diálogo con las estructuras existentes y usando los accesos, la parcelación y asentamientos orginales. Como explica Toni García, «estes territorios da urbanización difusa, cheos de usos urbanos dispersos, sen vertebración nin formal nin funcional, denominámolos non-lugares, onde a cidade desaparece como estrutura e a natureza e a paisaxe perden a súa identidade para transformarse noutro lugar que aos nosos ollos resulta artificial e onde moita xente habita e ten a súa casa». El libro se convertirá proximamente en una exposición itinerante con la que se podrá difundir de modo más amplio este retrato del nuevo paisaje gallego. «Da súa excepción como arquitecturas concibidas para un lugar en resposta ao modo de vida dos seus habitantes, coñeceremos mellor o uso que estes dan ao noso territorio», concluye el autor.