
Diseñado por Tuñón y Mansilla, abrirá sus puertas en Madrid dentro de dos años El proyecto contempla el uso de piezas de desguace para la construcción del recinto
24 may 2006 . Actualizado a las 07:00 h.Eduardo Barreiros, el empresario ourensano de origen humilde que fue capaz de levantar una gran empresa, con la que contribuyó decisivamente a la industrialización y motorización de España en la década de los sesenta, contará en apenas dos años con un homenaje a la altura de su espíritu resolutivo y ánimo emprendedor. Mariluz Barreiros, presidenta de la fundación creada en su memoria, presentó ayer el proyecto del que será uno de los mejores museos de automoción de Europa. Este «sueño hecho realidad», como lo definió la hija del empresario, será llevado a cabo por Luis Miguel Rodríguez, propietario de La Torre Centro Autorizado de Tratamiento, empresa líder en el desguace de vehículos, y cuenta con el apoyo de Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid. Ubicado en el kilómetro 25 de la carretera A-42 (la autovía Madrid-Toledo), en el municipio de Torrejón de la Calzada, es fruto de la imaginación y creatividad de los arquitectos Luis Moreno Mansilla y Emilio Tuñón. Como guiño a su razón de ser, su planta circular, que tiene ecos de fortaleza o circo romano, estará recubierta con coches prensados. «Es un proceso que dignifica la chatarra y la convierte en obra de arte», explicó al respecto Mariluz Barreiros. En este sentido, los arquitectos afirmaron que «la utilización de la carrocería de los automóviles como material de fachada supondrá, no sólo la incorporación de un elemento cuyo objetivo será activar la memoria del visitante, sino que representará la actitud activa frente al proceso de reciclado, una acción real de creación a partir de lo desechado». El Museo Barreiros será un edificio unitario estructurado en tres plantas. En la baja se situará la zona de entrada, que tendrá una superficie de 6.000 metros cuadrados y que, entre otros elementos, albergará un auditorio con capacidad para 500 personas. La primera planta será donde se ubique el museo propiamente dicho, con 5.000 metros cuadrados de exposición y 1.000 más de vitrinas. El último piso también se dedicará a diversas muestras, así como a otros actos relacionados con el motor, cuyos representantes, como Ángel Nieto y Carlos Sainz, estuvieron en el acto. La luz y los espacios ajardinados tendrán también un lugar destacado en este proyecto, capaz de conjugar las últimas vanguardias con la tradición artística. La iluminación se hará a través de lucernarios, que perforarán todo el edificio, creando espacios de gran luminosidad. Los jardines ofrecerán la posibilidad de acoger diversas actividades. En un primer momento, el espacio acogerá todos los vehículos, motores y demás piezas que se encuentran actualmente en el Museo Barreiros de Valdemorillo, aunque luego se irán ampliando los fondos.