El Príncipe de Asturias distingue la renovación literaria de Paul Auster

?abitual en las quinielas del Príncipe de Asturias de las Letras, este año parecía que Paul Auster había cedido el protagonismo a Philip Roth. Pero finalmente el neoyorquino se impuso a su compatriota y el jurado decidió ayer otorgarle el galardón por «unir lo mejor de las tradiciones norteamericana y europea, innovar el relato cinematográfico e incorporar a la literatura algunas de sus aportaciones». La noticia cogió por sorpresa al propio Auster: «No me lo esperaba», afirmó desde Lisboa, donde dirige el rodaje de la película La vida interior de Martin Frost . El escritor pensaba que era un premio que ya no le darían, pero sí declaró sentirse muy halagado por el reconocimiento a su obra y la «significación» del Príncipe de Asturias. «Éste es el segundo premio que recibo en España, aunque el primero no recuerdo exactamente cómo se llamaba porque me lo dieron hace tiempo», explicó el escritor a Efe, aunque el periodista de la agencia también matizó que el autor agradecía mucho aquella distinción. El galardón que Auster no recuerda bien es el Arcebispo San Clemente, que le concedieron estudiantes gallegos por Tombuctú . El escritor viajó a Santiago en diciembre del 2001 para recogerlo. Nuevos territorios Entre los méritos literarios de Auster, el jurado resaltó su capacidad para atraer a lectores jóvenes, así como su exploración de nuevos territorios de ficción, que ofrece «un testimonio estéticamente muy valioso de los problemas individuales y colectivos de nuestro tiempo». La obra de Auster se caracteriza por una constante indagación en la identidad, la influencia del azar en las vidas humanas y la libertad individual. Su estilo ha sido definido como una mezcla de Kafka y Chandler, en referencia a su capacidad para crear atmósferas perturbadoras apoyadas en una narración sin fisuras que atrapa al lector. Esto se hace evidente de una forma especial en sus primeras obras, como La trilogía de Nueva York, La música del azar o En el país de las últimas cosas . Auster ha utilizado arquetipos de la literatura, como el detective de la novela negra, y los ha utilizado para sus reflexiones sobre la existencia y la casualidad. Este concepto ha ganado terreno en sus obras, como en El libro de las ilusiones o La noche del oráculo , además de su última novela publicada, Brooklyn Follies . Sus personajes se ven inmersos en historias cuyo propósito no acaban de ver o entender por completo, pero con sus acciones determinan sus vidas y las de otros. Auster también ha escrito guiones para películas, como Smoke , y ha dirigido sus propios filmes.

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