«Detesto el turismo». Aunque parezca una contradicción, son palabras de Javier Sardá, que regresa a la pequeña pantalla con un programa de viajes que dirigirá y presentará en Telecinco. El popular periodista está convencido de que las cosas vistas de lejos parecen distintas, y con esta filosofía cumplirá su deseo de mirar a España desde el exterior y contarlo después en televisión, en un espacio que, según él mismo reconoce, le cuesta describir porque todavía está en «fase embrionaria». De lo que no hay duda es que será un espacio de viajes con el sello personal de Sardá, que saldrá fuera para ver si, por ejemplo, «en otras culturas y civilizaciones hay Acebes y Zaplanas, si en Terranova hay tenientes alcaldesas liposuccionadas que están en la cárcel y si en Mongolia existe una emisora como la Cope y lavabos como los de Roca, con Mirós y tigres», señala el comunicador, que después de tantos años de «rabiosa» televisión y radio en directo, está inmerso en un «privilegio periodístico» que le permitirá grabar material, elaborarlo, montarlo, editarlo y emitirlo. Sin vacaciones A Sardá, que ha ganado algunos kilillos y luce la tez bronceada, se le han acabado las vacaciones. El conocido periodista que abrió La ventana en la Ser y se trasladó a Marte para conducir el que fue el rey del late night con el programa Crónicas marcianas , no da muchos datos más sobre su nueva misión en la cadena privada, que aún no tiene nombre y que, en principio, constará de 14 ediciones de una hora de duración cada una.