La presentadora peruana de televisión Laura Bozzo fue condenada ayer a cuatro años de libertad condicional en un proceso que se siguió por sus presuntos vínculos ilegales con el antiguo asesor presidencial Vladimiro Montesinos. La tercera sala penal anticorrupción encontró a Bozzo cómplice de los delitos de asociación ilícita para delinquir y peculado (mal uso de fondos públicos). La presentadora deberá informar cada tres meses, durante tres años, de sus actividades, pagar 30.000 soles (unos 7.200 euros) en reparación al Estado y restituir otros 8.000 euros que supuestamente le fueron entregados por Montesinos. Bozzo fue procesada durante casi cuatro años junto a otras catorce personas, entre las que se encontraba Montesinos, por el supuesto apoyo ilegal al régimen del ex presidente Alberto Fujimori (1990-2000). Locamente enamorada El fiscal del caso, Mario Barrón, había pedido que Bozzo fuera condenada a siete años de prisión. Pero el tribunal desestimó, por falta de pruebas, las acusaciones de que Bozzo había recibido joyas y tres millones de dólares de dinero del Estado, supuestamente entregados por Montesinos. Bozzo afirmó, durante el proceso que la llevó a pasar casi tres años en arresto domiciliario, que se enamoró «como una adolescente» de Montesinos y dijo que nunca supo «las cosas terribles» que produjo la caída del régimen fujimorista y llevaron al ex asesor a prisión.