La Seminci exhibe un documental sobre Al Lewis, el abuelo de «La familia Monster»

M. A. Fernández ENV. ESPECIAL | VALLADOLID

TELEVISIÓN

24 oct 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

Nacido en 1910, el actor Al Lewis mantiene lucidez, popularidad y una memoria extraordinaria que le permite repasar ante las cámaras su intensa vida, con especial atención a su activismo político y a la Norteamérica que vivió (Segunda Guerra Mundial, caza de brujas de McCarthy, guerra del Vietnam, gobierno Bush), y en sus últimos años con su preocupación por los presidiarios y sus condiciones de vida. Realizado por el documentalista brasileiro Sergio Oksman y producido por Elías Querejeta, Goodbye, América es un excelente documental en la línea de la recuperación oral, que evita caer en la complacencia cinéfila para centrarse en el ser humano, en el actor popular que opta por encarar los problemas de su tiempo frente al generalmente complaciente establishment de Hollywood. Ayer pudo verse en la Seminci. Comienza con Lewis llegando a un camerino en donde conversará con su maquillador, al tiempo que le caracteriza como el abuelo del serial La familia Monster en los años sesenta. Con imágenes de archivo, como las que le muestran iniciando su campaña de candidato a gobernador de su Estado, hasta las agudas anécdotas que recuerdan al público el papel jugado por Gary Cooper («un pelele», dice Lewis) en el comité McCarthy. Goodbye, América llegará muy pronto a los cines españoles.