
Editan el primer estudio completo sobre la historia de este colectivo en el país Hubo comunidades israelitas en dieciocho villas gallegas entre 1044 y 1492
20 feb 2007 . Actualizado a las 06:00 h.?l interés por la historia de los judíos en la Península empezó a plantearse a mediados del siglo XV. Y no fue por razones eruditas o identitarias. La comunidad más perseguida de la historia comenzó a buscar razones para no ser expulsada por los Reyes Católicos, y una de las maneras de librarse era demostrar que no eran culpables de la gran razón teórica que se buscó para su marcha: que habían matado a Jesús. La idea era documentar que sus orígenes en la piel de toro se remontaban a la antigüedad, lo que hacía imposible su participación en la crucifixión de Cristo. Menos presionada por los acontecimientos ha estado Gloria de Antonio, una investigadora que ha volcado diez años de trabajo en el libro Los judíos en Galicia , que edita la Fundación Pedro Barrié de la Maza. Ahí aparece, por ejemplo, la primera presencia documentada de un judío en el país. Fue en 1044 en Celanova. A partir de esa fecha, la historiadora dibuja un panorama de dieciocho asentamientos probados en otras tantas villas del país. La comunidad más importante se encontraba en Ourense, aunque había lugares como Tui que cuentan con la existencia contrastada de sinagoga, cementerio y carnicería especialista en preparar la carne como exigen los preceptos de la religión hebrea. Aunque el estudio de la autora descubre que no hubo grandes juderías en Galicia, sí existen numerosas huellas de su presencia, como las noticias del rabí que había en Allariz, la rúa de la Sinagoga en la ciudad vieja coruñesa, o los cementerios de los que hay pruebas escritas en Pontevedra, Monterrei, Allariz y Tui. La autora también ha rastreado las ocupaciones profesionales de los judíos, entre las que se encontraban desde aquellas relacionadas con la administración de las posesiones de los nobles en calidad de mayordomos o recaudadores, hasta labores de médico o en las diferentes ramas del comercio y la artesanía. Existen incluso ejemplos de artistas como Moisés Ibn Zabarah y Joseph Ibn Hayyin, calígrafo e iluminador respectivamente de la denominada Biblia Kennicott , un lujoso encargo de Isaac de Braga que fue concluido en A Coruña en el «año 5236 de la Creación» (1476). La parte de historia que abarca el libro finaliza con el decreto de expulsión de 1492, un éxodo que se cuantifica entre los 100.000 y los 300.000 individuos de toda España, y que en Galicia se realizó a través de Tui (hacia Portugal) y A Coruña (hacia África).