El programa de Risto Mejide arrasa en su estreno con más de tres millones de espectadores
04 sep 2009 . Actualizado a las 02:00 h.Confieso que ver tele por narices para servirle una opinión a usted, amigo lector, requiere a veces peajes carísimos. Como tragarse a Evaristo, de luces Risto y apellido Mejide, tipo listísimo y rostro cuproníquel, dispuesto a confirmarse presidente del consejo superior de Frikilandia , adonde llegó tras haberse labrado fama (que no gloria) en varias ediciones de Operación triunfo después de destrozar a una legión de triunfitos con su lengua viperina.
Ahora Telecinco, que de esto sabe la tira, le coloca en prime time con un formato nuevo para despacharse (a su juicio, eso es lo peor?) con los veinte nombres más bordes de la semana, obsequiándoles con chanzas marca de la casa. El invento es G-20 y por fortuna para los de Vasile, dieron en el clavo y se auparon al primer puesto. Más de tres millones. Regresamos al todo vale y al desmelene. Enhorabuena por cuanto les toca. Ahora bien, que nadie se alboroce.
Por lo visto anteayer, el espacio es de un cutre vergonzante, que hasta Evaristo lucía un look que ni vestido por su peor enemigo estilista. Aunque dio caña a mazo, mezclando churras con merinas y metiendo en igual saco a señores que se ganan la vida honestamente (aunque sea en la política) con convecinos suyos en Frikilandia , tuvo el detalle de ponerse número 20 por haber contribuido al fracaso de las galas del último Operación triunfo . Morro supino. De primero, el ministro Corbacho por lo del paro, jalonado entre otros por cosas como Belén Esteban y Yola Berrocal, además de singulares como Urdaci y Federico Jiménez Losantos.
Los hooligans de Evaristo se lo habrán pasado de miedo, pero ojo al asunto porque una cosa es criticar a un gestor público con chirigota junto a media docena de fantoches, y otra muy distinta deslegitimar a gestores públicos (incluido al presidente), puestos ahí con nuestros votos democráticos y que ya juzgaremos en las urnas, no porque a Evaristo Mejide (y a Telecinco ) le salga de su patética gana.