Buenafuente, además de un buen comunicador, es un gran conocedor del negocio televisivo. Primero en la televisión autonómica catalana, luego en Antena 3, -donde llegó a superar al todopoderoso Crónicas marcianas en la etapa final de dominio en la noche de Javier Sardá- y ahora en La Sexta, ha conjugado su faceta de showman y empresario televisivo.
-¿Darán juego las posibles fusiones entre cadenas?
-Puede que sí, ahora que tengo nuevo cargo (se nombró consejero delegado de fusiones en la presentación de la temporada de La Sexta). A lo mejor la prensa se lo cree y de tanto repetirlo me hago cargo del tema. Si es así, en una semana fusiono la cadena [risas].
-Ahora se ha quedado solo en esa franja horaria. ¿No le gustaría algo de competencia?
-No pienso mucho en ello porque estoy muy metido en este mundo. Pero sería muy sano que hubiera programas con los que te pudieras identificar o comparar. Ahora nuestra competencia es un tipo de programas con los que no podemos hacer nada.
-¿Han renunciado por su culpa?
-Que va, que va [risas]. Los directivos de otras cadenas, viendo lo que programan, buscan una rentabilidad f ast food , más inmediata. Y este tipo de espacios te lo tienes que creer e ir más en consonancia con tu línea de programación.
-Me imagino que tampoco habrá contemplado la posibilidad de adelantar el programa, como le pide su madre cada final de temporada.
-No hay manera. Una vez me contaron que esto requeriría una transformación de toda la parrilla. Eran cosas tan graves que pasé. No sea que provoque el efecto mariposa y se acabe la humanidad por mi culpa. Ahora, me he relajado mucho y voy a lo mío, que es mejor.