Malos tiempos para el «reality»

Manuel Costoya
manuel costoya REDACCIÓN /LA VOZ

TELEVISIÓN

La audiencia de los espacios de telerrealidad se desploma esta temporada

29 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Los programas de telerrealidad no parecen vivir su mejor momento esta temporada. Operación Triunfo fue cancelado anticipadamente y se duda sobre su continuidad. También parece que seguirá el mismo camino Fama, formato estrella en tiempos pretéritos de Cuatro, que el viernes dijo adiós con unos discretísimos resultados de audiencia. Gran Hermano firmó el peor registro de sus doce ediciones, y perdió más de seis puntos respecto a la edición del 2010 (18,5% frente a 24,2%), aunque es el único que ha logrado mantenerse, con cierta dignidad, en la actual temporada.

Telecinco, cadena que rentabiliza como ninguna este formato, ha estirado todavía más el chicle y está apostando por El reencuentro para cubrir el hueco de su reality estrella. La fórmula consiste en reunir en una casa a los concursantes más mediáticos de sus espacios de telerrealidad y ponerlos a convivir de nuevo. El clan de Yola Berrocal, Pocholo y Julene (antes conocida como Tamara) no está dando sus frutos y El reencuentro se ha convertido en la tercera opción de la noche de los jueves.

Otros formatos más modestos, como Billete a Brasil, de Cuatro, apenas duraron un par de programas. Queda por ver cómo responderá la audiencia ante otros históricos que todavía no se han estrenado esta temporada, como Supervivientes.

Los síntomas de agotamiento de la telerrealidad en España se han agudizado esta temporada, pero ¿cuáles son las razones que han llevado a esta progresiva pérdida de audiencia?

La capacidad de sorpresa parece ser una de ellas, y un ejemplo es Gran Hermano. Del experimento sociológico que enganchó a la audiencia en su primera edición hace diez años (7,8 millones y un 51% de media) se pasó al 18,5% del 2011. En cada temporada de este decenio se ha ido subiendo progresivamente el listón. Gritos, peleas, relaciones tormentosas, sexo... queda ya poco por ver. Es necesario un plan Renove en los contenidos, aunque no necesariamente en las caras.

Esta temporada parece que el cambio de presentadores de formatos estrella en otros tiempos no han ayudado. Pilar Rubio no cuajó en Operación Triunfo y las críticas han sido constantes a la labor de la presentadora. Jesús Vázquez ya se ha ofrecido a volver al programa, si se lo proponen. Tania Llasera tampoco ha hecho olvidar a Paula Vázquez en Fama. Solo la incombustible Mercedes Milá ha repetido en Gran Hermano, un formato que no sería lo mismo sin ella.

Los concursantes son básicos en un programa de telerrealidad, y en las ediciones de esta temporada de Operación Triunfo, Fama y Gran Hermano han aportado muy poco a lo ya visto hasta ahora.