El domingo, a partir de las 16.00 horas, emisión de «Los pájaros»
09 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.A Alfred Hitchcock , Hollywood nunca le concedió un óscar pese a haber dirigido una veintena de obras maestras y a ser coronado como el maestro del suspense, cuyas películas continúan cautivando a las nuevas generaciones y son muy bien recibidas en sus pases televisivos transcurridas dos décadas de su muerte.
En 1968, cuando ya su carrera declinaba, la Academia optó por enmendar su error concediéndole el Irving Thalberg como recompensa a sus cinco nominaciones al mejor director y dos a la mejor película. Desde entonces, la silueta de El Gordo forma parte de la galería icónica del cine de todos los tiempos.
V Televisión se suma a la admiración que despierta su arte programando tres grandes películas que resumen buena parte de sus esencias: Los pájaros (1963), La ventana indiscreta (1954) y Vértigo (1958), que se emitirán por este orden los domingos a las 16.00 horas.
Hitchcock formó parte de la élite del cine británico anterior a la Segunda Guerra Mundial (en 1939 emigró a Estados Unidos), para establecerse en Hollywood y pasar a rodar prácticamente un filme por año hasta espaciarse a partir de 1960. Su leyenda se fue acrecentando también con la edición de numerosos libros, entre ellos un manual de cabecera para cinéfilos, El cine según Hitchcock, a cargo de François Truffaut, la cara oculta del genio Así se supo de su fijación por las mujeres rubias, a las que consideraba con mucho misterio dentro. De ahí que a la protagonista de Los pájaros, Tippi Hedren (madre de la también actriz Melannie Griffith) le haya obligado a repetir varias veces numerosas secuencias hasta el extremo del maltrato físico.
Kelly y Novak
La película, que recibió el Oscar a los efectos especiales, está considerada una de las más surrealistas y personales de su autor, que tres años antes diera en la diana del éxito con la memorable Psicosis.
Otra de sus rubias preferidas fue Grace Kelly a la que dirigiría en tres ocasiones, la primera de ellas en uno de los filmes de Hitchcock que más ha influido en el cine posterior, La ventana indiscreta.
En ella, la futura princesa de Mónaco no solo lucía cabello negro sino que además cuentan que hizo enloquecer de pasión al casto Hitchcock, al que Spoto retrata poco menos que como un fetichista pervertido. Comparte reparto con otro de sus actores preferidos, James Stewart, el fotógrafo que con su pierna enyesada se convierte en voyeur.
Finalmente, en Vértigo la rubia de turno será Kim Novak, la mujer que trastorna al detective Stewart y que acabaría siendo para muchos la obra maestra del autor por su complejidad formal y narrativa.