Presenta hoy y mañana en A Coruña «La apoteosis necia»
28 jul 2011 . Actualizado a las 15:48 h.Berto Romero (Barcelona, 1974) presenta hoy y mañana en el teatro Colón, de A Coruña, su espectáculo La apoteosis necia, un monólogo con música en directo y proyecciones.
-No es la primera vez que está en Galicia, ¿qué es lo que más le gusta de esta tierra?
-La verdad es que vengo bastante. Es un lujo estar por aquí, me gusta mucho el público y ¡cómo coméis!
-Vamos, que viene a gusto...
-Sí. Se me pone un poco el cuerpo como cuando eres pequeño y te vas a ir de campamento, que lo esperas con ilusión. Tengo muy buena sensación, es un público muy respetuoso y expresivo.
-«La apoteosis necia» no es un monólogo al uso. ¿Qué propone?
-Es diferente al monólogo que te puedas esperar del Club de la Comedia, pero simplemente porque está un músico conmigo y canto. No es al uso, pero no deja de ser un monólogo largo y humorístico, la especificidad es más porque no es exportable a otros humoristas.
-Berto Romero nos hace reír a todos, pero y a él ¿quién lo hace reír?
-Mi familia y ahora mi hijo, pero los humoristas también. No tengo una risa fácil, pero tampoco complicada.
-¿Tenemos sentido del humor los gallegos?
-Tenéis esa cosa tan bella que es la retranca, ese sentido del humor disfrazado de seriedad. Cuando trabajaba en Buenafuente, que Dios lo tenga en su gloria, -al programa, no a Andreu,-, conocimos a Alfonso Tellado, que responde perfectamente al personaje gallego.
-Hablemos de «Buenafuente». ¿Cómo asimiló el final?
-Se acabó por una decisión de su director de parar antes de que se agotara demasiado el formato y tomar aire fresco para hacer algo nuevo.
-¿Cómo se lo dijeron?
-Lo sabíamos desde hace algún tiempo, algunos más que otros. Desde hace un año ya se venía hablando del tema. Yo me lo tomé con optimismo porque es parar para coger aire, pero también tengo una sensación de vacío. El último día lloramos mucho y nos dio mucha pena, pero se ha cerrado la puerta con el listón muy alto.
-Después de tanto tiempo «criticando» a Telecinco, ¿cómo se digiere ahora trabajar para la cadena «amiga»?
-Esto está muy distorsionado. Yo hice un cameo en la serie Palomitas porque José (Corbacho) es mi amigo, me lo pidió y fui encantado. Ahora, si la cadena lo quiere vender cómo que soy uno de los protagonistas, es su problema. Pero sigo criticando a Telecinco igual que lo hacía antes, igual que a la Sexta 2 con este rollo de las telenovelas. Telecinco hace muchas cosas que no me gustan y otras que sí. Bueno no lo sé, porque lo tengo en el dial 85 y nunca llego.
-¿Es cierto que le huelen los pies a Emilio Aragón?
-Puede ser. Siempre que lo vi iba calzado.