Mientras la mayoría se centró televisivamente en el debate, la verdadera mayoría, la absoluta, lo hizo en el lanzamiento de cuchillos entre Romina y Albano... Por Sandra Faginas
13 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Mientras la mayoría se centró televisivamente en el debate, la verdadera mayoría, la absoluta, lo hizo en el otro trending topic de la semana: el lanzamiento de cuchillos entre Romina y Albano. Esa pareja, especialmente ella, que encandilaba a nuestras madres, y que ha quedado reducida a frases que darían para varios hashtag de Twitter. «¿Has sufrido malos tratos?», le preguntó Jorge Javier a Romina, a lo que ella respondió frívolamente en menos de 140 caracteres (con la ligereza que da aguantar 30 años de matrimonio). Cuesta, desde luego, recomponer a esta Romina entrada en kilos, reconvertida al budismo y herida por la desaparición de su hija Ylenia. Pero para los teleadictos sus palabras son perlas: «Ninguna vidente dice que mi hija esté muerta», «Estaba harta de cantar con él». Así que mientras el Deluxe se recreaba en ese movimiento de melena bajo la melodía pop del «Sharea, Sharea, Shareazá»..., la felicitá del público se hizo verbo con toda la saga Carrisi-Power alimentando el culebrón de Telecinco. Albano atacó en el mismo programa siete días después: «Me parece que Romina no está bien de la cabeza»; Kristel, la hija de ambos, visitó el plató de Enemigos íntimos; y su hijo Yari, La noria. Si yo fuera Paolo Vasile, sentaría al matrimonio con un reputado moderador para que nos explicasen la otra gran crisis.