El ente público renegociará su contrato de 43 millones anuales
07 oct 2012 . Actualizado a las 06:00 h.Los partidos amistosos y clasificatorios de la selección española podrían tener los días contados en Televisión Española. El canal público deberá afrontar en el 2013 un nuevo recorte de 50 millones, añadidos a los 204 millones que ya dejó de percibir en el 2012, y sus directivos han colocado en el punto de mira a los partidos del equipo de Vicente del Bosque.
Según el contrato vigente desde hace cinco años, estos derechos le cuestan al ente público 43 millones de euros anuales. De acuerdo con las previsiones González Echenique, nuevo presidente de la corporación RTVE, la cadena confía en llegar a un acuerdo con la Real Federación Española de Fútbol para intentar renegociar ese acuerdo y lograr rebajar esta cifra.
Aunque esto se consiguiera, los expertos aseguran que es tiempo de que los deportes cuyos derechos de emisión son elevados pasen definitivamente a la televisión privada, ya sea en abierto o de pago en función de la rentabilidad que se espere obtener de cada retransmisión.
«Los contenidos deportivos de alto coste acabarán por ir a parar a las televisiones privadas que tengan más interés en ellos en función del perfil de espectador que busquen -augura Jorge del Corral, experto en comunicación audiovisual-. La diferencia es que de ese modo a los espectadores no les van a costar nada, mientras que si los da una televisión pública sí le cuestan de forma indirecta».
La televisión en España mantiene una relación singular con el fútbol desde que Álvarez Cascos, entonces vicepresidente del Gobierno con Aznar, decretó en 1997 el partido de interés general, con la intención de blindar el mejor encuentro de la jornada. El panorama es muy distinto hoy, quince temporadas después, en que el último partido en abierto entre Madrid y Barcelona fue la Supercopa, emitida en agosto por La Primera.
En todo este tiempo, «las televisiones han pagado mucho por ese partido en abierto y eso ha permitido inflar la burbuja del fútbol y ha generado unos beneficios que se han llevado, en última instancia, los futbolistas extranjeros», explica Jorge del Corral.
Todo este sistema se está reconduciendo ahora a causa de la crisis, ya que las cadenas públicas no pueden seguir aportando las cifras que pagaban con recursos cada vez más limitados.
«Hay muchas competiciones deportivas de alto coste que solo se pueden rentabilizar en una televisión de pago -explica Jorge del Corral-. Por ejemplo, en Estados Unidos la Superbowl se adapta a las necesidades de las televisiones y tiene pausas publicitarias, pero aquí hay partidos que no se rentabilizan solo con la publicidad de los doce minutos del descanso».
Además de renegociar el contrato con la selección de fútbol, TVE también confía en que el 2013 sea mejor que el 2012 al no tener que hacer frente a la retransmisión de los Juegos Olímpicos, cuya cobertura y derechos de emisión tuvieron este año un coste de 70 millones.
De seguir así las cosas, también los juegos de Londres podrían haber sido los últimos que retransmite la cadena pública. «El Comité Olímpico Internacional ingresa mucho por la venta de derechos de los Juegos Olímpicos, pero cuando los estados restrinjan esos gastos a las televisiones públicas, puede llegar un momento en que pasen a manos de las privadas», afirma Del Corral.