Una nueva temporada comienza a grabarse. Este es el momento en el que los guionistas toman el mando. Y nadie mejor que Alberto Guntín, guionista y editor de la serie, para contarnos las aventuras y desventuras que traerán de cabeza a los personajes de Padre Casares
14 abr 2013 . Actualizado a las 15:57 h.Covadonga Berdiñas. Puri
La soledad era esto. Si por algo se caracteriza Puri es por ser el personaje más temido en la parroquia. Su verbo corrosivo y su talento para el «tabanazo» despiertan verdadero pavor. Pero esto tiene un precio: la soledad. Y, a estas alturas, sabemos que Puri no gestiona nada bien aquello que le hace daño. Sus intentos para conseguir evitar esta soledad no van a ser tan solo torpes, bruscos y divertidos. Además, los aderezará con una buena dosis de corrosión verbal y algún que otro «tabanazo»
Carolina Vázquez. Conchita de Tapeirán
Y con ella llegó el escándalo. Conchita ha sido siempre la cara visible de la temida y odiada parroquia de Tapeirán. Su sola presencia genera polémica y saca lo peor de los vecinos de Louredo. Que es mucho y peligroso. En esta temporada, Louredo corre el peligro, más real que nunca, de perder su condición de ayuntamiento. Se verán abocados a una irremediable anexión a Tapeirán. Y Conchita se descubrirá como el más peligroso rival político que Louredo, con Delmiro al frente, ha conocido.
Avelino González. Miñato
¿Qué hice yo para merecer esto? Frase que se le pasará por la cabeza en más de una ocasión a Miñato esta temporada. Será acusado de traidor, exiliado a algún sitio terrible como Ferráns, vilipendiado por unos, ultrajado por otros y despreciado por todos. Y, lo que es peor, nada de todo esto será por su culpa. Entre tanta desgracia, descubrirá que se está haciendo mayor. Y se hará esa terrible pregunta a la que todos en alguna ocasión nos hemos enfrentado: ¿rubias, morenas... o Maite?
Ana Santos. Elsa
Cuando el amor llama a tu puerta. Si algo teníamos claro los guionistas de Padre Casares es que si algún personaje se merece ser feliz, este es el de Elsa. Se lo debemos. Por los buenos ratos que nos ha hecho pasar a nosotros y a los espectadores. Y en eso estamos. Intentando hacerla feliz. Y ¿que mejor que el amor para sentirse feliz? Eso sí, Elsa no tardará en descubrir que el amor y la felicidad tienen un precio. Y, pagarlo o no, será una decisión que solo ella puede tomar.
La incógnita
Un silencioso personaje. De él poco sabemos: esquivo, extraño, silencioso... Su llegada pasa desapercibida. Louredo está demasiado preocupada intentando subsistir como para fijarse en este personaje. Pero lo cambiará todo. Conseguirá remover los cimientos de Louredo sin hacer un solo gesto; revolucionará a sus habitantes sin pronunciar una sola palabra. Y, para ello, solo contará con dos armas: una sierra (sí, han leído bien) y su sonrisa.