Sonia Martínez: «'Gran hotel' tenía que acabar y no era bueno alargarlo más»

Los alumnos del Máster en Produción e Xestión Audiovisual (MPXA), título de la Universidade de A Coruña que organiza la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre, presentaron ayer sus proyectos finales ante un tribunal formado por expertos como Manuel Villanueva, director general de contenidos de Mediaset España; Rosa Vilas, directora de TVG; Pedro Revaldería, director de Mandarina Producciones; Laura Abril, directora editorial de MTV España, y Sonia Martínez, que dirige en Antena 3 el apartado más caro de una parrilla televisiva: el de la ficción. Después de cerrar Gran hotel dentro de dos semanas, la cadena estrenará en otoño El tiempo entre costuras.

-¿Es buena época para la ficción o es un lujo en la parrilla?

-Es un poco contradictorio. Es una buena época en cuanto a contenidos, porque hay proyectos muy interesantes, y es mala época en cuanto a que los recortes han afectado mucho. Pero sí creo que es un momento que puede empujar a buscar nuevas fórmulas y a reinventar proyectos viables económicamente y que ofrezcan cosas novedosas.

-¿Funciona mejor la ficción nacional o extranjera?

-La ficción nacional, porque la gente se identifica más y fideliza más al espectador.

-¿Por qué una serie de culto como «Juego de tronos» tuvo tan poco seguimiento en Antena 3?

-El de Juego de tronos es un caso especial, porque tiene un target muy concreto y ese espectador ya lo ha visto antes de que llegue a Antena 3. Son series que se emiten en EE.UU. en canales por cable, no en las cadenas generalistas y es mayor la imagen que ofrecen que el éxito que se les supone.

-¿Por qué Antena 3 ha decidido cerrar el «Gran hotel»?

-Gran hotel ha supuesto sobre todo tener un proyecto de calidad y ver que podemos producir igual o mejor que lo que se hace fuera y con presupuestos más ajustados. Estamos verdaderamente orgullosos del producto, que tiene muchísimo prestigio, ha obtenido muchos premios y, lo que es fundamental, también nos ha premiado la audiencia. Pero es una serie que en su ADN lleva una historia que tiene que acabar y entendemos que alargarla no es bueno. Por eso hemos decidido acabarla cuando está en un momento dulce y no estirarlo solo para conseguir algún rédito más.

-«El secreto de Puente Viejo» ha obrado el milagro de ganarle la tarde a «Sálvame». ¿Cuál es el secreto?

-Puente Viejo reúne varias cosas. Es un producto muy bien hecho en su género, que recurre a una fuente clásica y reconocible como es el folletín, y la gente ha empatizado mucho con los personajes y está atrapada por la historia. Está muy bien construida con una protagonista femenina, pero lo más valioso es que, tras la marcha de la protagonista, hemos sido capaces de darle la vuelta para que siga creciendo. El público ha visto que no se acababa la historia con Pepa, sino que había personajes que podían contar mucho más. Es una lotería que a veces toca y estamos encantados.

-¿Ahora mismo les da más satisfacciones que «Amar es para siempre»?

-Amar nos va a dar las mismas satisfacciones, pero acaba de llegar y ha sufrido el cambio de cadena. No es fácil, porque cada cadena tiene su público. Ha empezado en los datos normales para esa franja y poco a poco está yendo a más.

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