¿Fue realmente Nochevieja en la Sexta? Si lo fue no parece que les importase mucho ni a los programadores de la cadena ni a sus seguidores. Su apuesta fue más de lo mismo. En realidad, mucho más de lo mismo. O, si se prefiere, una inyección en vena de El Gran Wyoming y su Intermedio. Una apuesta rutinaria, sí, pero eficaz para contrarrestar el glamur de otras cadenas y para satisfacer las necesidades de su público potencial que solo espera una cosa: caña al Gobierno. Y lo que recibió fue justamente una sobredosis. «El Gobierno va a privatizar hasta las uvas», fue uno de los primeros comentarios de Wyoming que, como también cabía esperarse, se ensañó con Bárcenas. El esquema fue el de siempre, aunque enriquecido por las aportaciones de actores como Aitana Sánchez Gijón, José Coronado o Francis Lorenzo o de periodistas como Iñaki Gabilondo, Jordi Évole, Buenafuente o Montserrat Domínguez. Las uvas posteriores, presentadas por Sandra Sabatés y Frank Blanco, fueron un mero trámite. Insustancial.