200 capítulos con «Padre Casares»

l. m. REDACCIÓN / LA VOZ

TELEVISIÓN

Cuatro curas coincidirán hoy en Louredo con el esperado regreso de Horacio Casares y el debut de Xúlio Abonjo como don Perfecto

16 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Doscientos capítulos. Padre Casares cruza hoy este umbral de la veteranía televisiva. Demostrará así que sigue gozando de una larga vida con un episodio cargado de sorpresas que marcará un hito en la historia de esta serie de Voz Audiovisual para Televisión de Galicia, la más longeva de cuantas están actualmente en producción y estrenada hace seis años.

En el capítulo de esta noche (TVG, 22 horas), Horacio Casares regresa a Santo Antonio de Louredo, aunque lo hará con una nueva condición. Para el actor Pedro Alonso, que vuelve a ponerse en la piel del cura después de tres años de ausencia, el regreso «supone volver a casa, es una sensación reconfortante». Fueron años en los que la ficción alcanzó una próspera vida propia sin el que fue su protagonista y el que da nombre a la serie. «Se demostró que la serie iba más allá del personaje del padre Casares. Louredo es un estado de ánimo y la audiencia sintonizó con él», afirma el actor. Alonso asegura que sintió una gran sintonía con su personaje desde el primer momento, una sensación que recuperará a partir de esta noche.

A lo largo de 200 capítulos, los espectadores de TVG convirtieron a Padre Casares en su serie más querida, con datos de audiencia espectaculares. En este tiempo pasaron por Louredo actores ya tristemente desaparecidos como Tuto Vázquez, que fue el primer don Crisanto, y Xosé Olveira Pico, que encarnó al obispo y mentor del padre Casares.

El capítulo número 200, titulado A derradeira misa, marcará el hito de la confluencia de cuatro curas en Santo Antonio de Louredo, para desgracia de su ateo y descreído alcalde. Al emérito don Crisanto, don Rodrigo y el reaparecido Horacio Casares, se sumará hoy el novato don Perfecto Novo, personaje interpretado por el actor Xúlio Abonjo.

Don Crisanto cumple 80 años y, aunque no quiere que se comente, la noticia corre como la pólvora por Santo Antonio de Louredo. A su edad, no es conveniente recordar al obispado que todavía es él quien sigue al frente de la parroquia. La noticia llegará rápido a oídos de los mandamases de la diócesis, que pronto enviarán a un joven sacerdote.