El próximo martes, coincidiendo con el aniversario de la muerte del actor, emitirá un documental y tres películas
29 jun 2014 . Actualizado a las 06:00 h.El 1 de julio se cumplen diez años de la muerte de uno de los grandes monstruos de la interpretación cinematográfica de todos los tiempos, el actor Marlon Brando. Ocurrió en un hospital de Los Ángeles. Brando llevaba un tiempo aquejado de varias dolencias motivadas, sobre todo, por su exceso de peso. Atrás quedaban más de cinco décadas dedicadas al cine y al teatro. Ganó dos Oscar, dos Globos de Oro, dos premios BAFTA y alimentó durante toda su vida una aureola de perfeccionismo y rigor gracias al famoso Método, la técnica que aprendió en el Actor?s Studio de Nueva York, la célebre academia fundada por Elia Kazan y dirigida por Lee Strasberg.
Con motivo de este aniversario, el canal TCM recordará al actor con un programa especial el martes, coincidiendo con el aniversario, y la emisión posterior todos los domingos del mes de algunas de sus mejores películas. Gracias a este ciclo, los espectadores podrán reencontrarse con el joven Marlon Brando que irrumpió como un ciclón en el mundo del cine gracias a títulos como Un tranvía llamado deseo, o haciendo de Marco Antonio en uno de sus mejores trabajos, Julio César, de Joseph L. Mankiewicz. Verán también al Brando en el momento culmen de su carrera en La jauría humana, Rebelión a bordo y Reflejos en un ojo dorado, o convertido ya en un auténtico mito cinematográfico en películas como El último tango en París o Apocalypse Now.
Además, el próximo martes, el día en el que se cumple el décimo aniversario de su muerte, TCM emitirá a las diez de la noche el documental de producción propia Brando, estrenado en 2007, y en el que personalidades del cine como Martin Scorsese, Al Pacino, Dennis Hopper, Robert Duvall o John Travolta recuerdan la vida y la carrera artística de este verdadero coloso del cine.
En su etapa final, gordo hasta hacer irreconocible a aquel joven atractivo de los cincuenta, el rostro de Marlon Brando asomaba en películas que pasaban sin pena ni gloria, como Don Juan de Marco o La isla del doctor Moreau para recluirse después en la soledad de su casa.