En el octavo capítulo del programa de citas nudistas de Cuatro, una explosiva morena le baja los humos a un catalán egocéntrico
10 dic 2014 . Actualizado a las 10:42 h.Adán y Eva se saldó este martes con una lección de las que hacen historia. El octavo capítulo del programa de citas de Cuatro estuvo protagonizado una vez más, por tres solteros desnudos en busca del amor: Kike, un catalán egocéntrico, poseedor de títulos varios de belleza; Nuria, que se definió como tímida tal y como vino al mundo ante millones de espectadores y confesó estar dispuesta a vivir un auténtico cuento de hadas; y Yolanda, una explosiva morena, exazafata de Crónicas Marcianas y exportada de Interviú, que acabó tomando las riendas de la situación.
Kike llegó a la isla de Adán y Eva con ganas de enamorar a Nuria, pero todo cambió cuando Yolanda entró en juego. Juntos y revueltos en un paradisíaco arenal de Croacia. Lo que sucedió, en resumen, fue que Nuria no lo resistió y acabó abandonando el programa -el primer renuncio voluntario del dating- al no sentirse valorada por Kike: «Tengo ganas de volver a vestirme y volver a la civilización».
Yolanda se quedó, pero no para marcharse con el guapo de turno, sino para vengarse. «A veces me siento la vengadora de las mujeres, cuando veo que un tío se pilla un poquito por mí», reconoció. Y lo consiguió. Encandiló a Kike y finalmente, cuando todo parecía ir viento en popa, Yolanda confesó. «En mi pensamiento tenía un tío alto, guapo, rubio, rollo Adán y cuando he llegado la primera impresión que me he llevado ha sido, ¿perdón?».
El octavo momento decisivo en lo que va de Adán y Eva fue, si cabe, todavía más tenso. Cuando, tars el abandono de Nuria, la presentadora le ofreció a Yolanda la llave del paraíso, ella decidió marcharse sola: «Sentí que éramos como un harén, creo que tú creías que tenías la sartén por el mango y quiero que sepas que ha sido una lección», le espetó, sin dejarle defenderse. «Tú crees que puedes tener a todas las chicas que quieras y jugar como te dé la gana». «Ha picado el anzuelo, él se piensa que me he enamorado o que quiero tener una relación con él -reconoció ante las cámaras-. Hay muchos chicos como él, que se creen que pueden hacer lo que quieran con las tías, que son los reyes del mambo, y que pueden escoger entre una y otra y hacer daño por la cara y aquí he venido a demostrar yo que no».
Kike no se quedó callado: «Pues la verdad es que me haces un favor, porque la madre de mis hijos se parece más a Mónica (la presentadora) que a ti». «Ahora estoy más a gusto», concluyó, despechado, el míster.