«Gran Hermano 16»: Suso, al borde de la expulsión disciplinaria por su agresividad

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La entrada de Maite en la casa con una nueva misión para el catalán fue la semilla, este domingo, de una monumental bronca en la casa. El motero estuvo a punto de llegar a las manos con Vera

13 oct 2015 . Actualizado a las 18:41 h.

La estancia de Suso en Gran Hermano 16 podría pender de un hilo. El concursante barcelonés protagonizó este domingo una monumental bronca con Vera que llegó a tal punto que Marta y Aritz tuvieron que frenar al motero para que ambos no llegasen a las manos.

Todo comenzó con la entrada de Maite en la casa, que llegó en calidad de exconcursante con una misión para Suso. La primera expulsada de Gran Hermano se disfrazó de pastorcilla y entró en Guadalix seguida por un rebaño de ovejas. Una vez dentro, los animales dejaron perdida la morada de Guadalix. Maite se vio entonces obligada a elegir quién sería el encargado de recoger lo que habían ensuciado, un trabajo que, por otra parte, formaba parte de la prueba semanal.

«Elijo a Suso porque le ha hecho mucho dolor a mi hija. A mi hija nadie le hace daño, aquí está su madre para defenderla», sentenció Maite, acérrima enemiga del de Barcelona.

La reacción de Suso no se hizo esperar: «No voy a recoger nada, que me echen hoy». Y a partir de ahí, ante la actitud desafiante de Suso, se abrió la caja de los truenos. «No digo nada contra Maite, que ha estado muy correcta, pero no me parece bien que deba recogerlas yo», argumentaba el catalán, cargando contra la organización de Gran Hermano 16, mientras recibía las quejas de sus compañeros, especialmente de Marta. La prueba semanal empezaba a peligrar. «A mí a las buenas, muy bien, pero a las malas... soy malísimo», proseguía Suso, según recoge el blog El Gato Encerrado.

Lejos de ponerse a recoger los excrementos de las ovejas, Suso continuó fuera de sí un buen rato, intentando apoyar con argumentos su negativa. «Yo a mi gente la tengo fuera, Súper. Y yo, como las cosas vayan así en mi contra... no me hace ni puta gracia. Como si me tenéis que echar de Gran Hermano ya. Me la pela, eh. A las buenas, muy buenas, pero esto, Súper... Siempre contra mí, ¿qué creéis? ¿que soy de hierro o qué?».

Mientras, sus compañeros guardaban silencio, ignorando las excusas de Suso, algo que no hizo más que incrementar su furia. «Es que, Súper, esto... tío... esto lo tengo que llevar siempre por dentro, tío. No siento ningún tipo de apoyo. Yo, cuando el agua va en contra me rebelo, ya te lo digo. Y me suda la polla, es que dejo hasta de fregar los platos. Me suda la polla Gran Hermano, y como si me tienen que echar, eh».

Fue en ese momento cuando Aritz intentó poner paz, convenciéndo a Suso de que realizase la prueba. Pero el joven no atendía a razones. «Nadie se ha puesto en mi lugar (...) Que Maite ha sido muy educada, no quiero decir nada en contra de Maite, pero ¿alguien ha pensado cómo me siento yo aquí? ¿alguien lo ha pensado? No, tío, solo lo llevo yo por dentro todo. Y a saber cómo está mi madre. Es que cojo el billar y lo tiro abajo, tío. Porque se me cruza la olla. Es que no, hombre no, que estas cosas así no se hacen, tío», explotó Suso, visiblemente nervioso, dirigiendose a la dirección de Gran Hermano.

«A mí no me va a tocar los huevos ni Dios», continuó. Carlos, que hasta ese momento se había mantenido en silencio, como el resto del grupo, le replicó: «Esto es una convivencia». Y Suso perdió la poca paciencia que le quedaba: «¿Convivencia? Pues lo vas a barrer tú, campeón. Lo vas a barrer tú, o lo vas a barrer tú con él», le gritó. Fue en ese momento cuando Vera se sumó a la discusión: «Si quieres dar espectáculo, que te pires», a lo que Suso respondió: «Que te pires tú, que eres un quiero y no puedo, eso es lo que tú eres».

Tras responderle Vera que no lo conocía fuera, Suso se puso aún más nervioso. «La agresividad, para tu casa, en serio», le respondió Vera. «¿Agresividad de qué? Pelele, si eres tú el que ha saltado» vociferaba Suso, ya fuera de sí, intentando alcanzar a Vera. «¿Agresividad de qué? ¿agresividad de qué?». Marta y Aritz se lanzaron inmediatamente a sujetar al catalán para evitar que ambos concursantes llegasen a las manos. «¿Quieres ver mi agresividad? ¿La quieres ver? ¿La quieres ver? ¿La quieres ver? ¡Levántate!», continuaba Suso. En ese momento, Gran Hermano cortó la imagen, posiblemente para poder emitirla en exclusiva este martes o en la gala del próximo jueves.

Las redes sociales no quisieron esperar y pronto sus usuarios llenarons sus timelines de peticiones para expulsar a Suso.

Los concursantes también piden su expulsión

Los internautas no han sido los únicos en exigir medidas. Tras la desmesurada reacción de Suso, Aritz fue de los primeros en pedir su expulsión. «¿No vais a tomar medidas? ¿Echásteis a una (Indhira) por tirar un vaso y al otro no le echáis por comportarse de esa manera?», reclamó ante las cámaras.

Por el momento no ha sido expulsado

Pero los días han pasado y Suso sigue en Gran Hermano 16, aunque muy apartado de sus compañeros. El triángulo amoroso protagonizado con Raquel y Sofía se ha vuelto contra el barcelonés, que ahora se mantiene totalmente al margen del grupo e inclumple varias de las normas de Gran Hermano, como la obligación de comer todos juntos. Suso es uno de los nominados de esta semana, junto a Enrique y Amanda, y uno de los que más posibilidades tiene de salir de la casa tras su historia con Sofía, sus comentarios machistas y la gran bronca del domingo.

Gran Hermano, por el momento, ha decido no expulsarle al «entender» la presión a la que ha estado sometido tras la marcha de Raquel, aunque los comentarios de las redes sociales o una nueva bronca podría ponerle directamente de patitas en la calle, como ya ha ocurrido en otras ediciones con otros concursantes agresivos. Este martes, el concurso pondrá en marcha un nuevo formato -GH 16: Límite 48 horas-, en el que, entre otras cosas, sacará a su audiencia de dudas con respecto a este tema.