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«Quiero ser monja», un «reality» para poner a prueba la vocación religiosa

l. M. REDACCIÓN / LA VOZ

TELEVISIÓN

Cuatro

Cinco veinteañeras participan en el programa de Cuatro, que se estrena mañana

09 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La telerrealidad ha traspasado todas la fronteras, incluida la de lo sagrado. Este domingo, Cuatro sumará a su nómina de factuals, en la que destacan programas como Adán y Eva, Un príncipe para... y Quién quiere casarse con mi hijo, el nuevo título Quiero ser monja. En él, cinco veinteañeras, estudiantes en su mayoría, que creen haber sentido la llamada de Dios explorarán hasta dónde llega su fe viviendo durante seis semanas en tres congregaciones religiosas de España.

Juleysi, Paloma, Janet, Jaqui y María Fernanda empezarán su iniciación renunciando a lo mundano y conociendo el oficio desde dentro, familiarizándose con la vida misionera en el Amazonas, trabajando en una casa-cuna donde se cuida a niños desfavorecidos e ingresando temporalmente en un convento de clausura de más de quinientos años de antigüedad. Perfeccionistas, algunas; más liberales, otras, con novio incluso y amantes de salir de fiesta, las participantes creen, sin embargo, que hay una misión divina reservada para ellas.

El primer programa será el de presentación de las participantes y su entorno y mostrará cómo es su ingreso en las Misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada de Granada y su adaptación a una nueva vida dejando atrás lo material. «Llegamos a la conclusión de que el programa era una llamada de Dios para darlo a conocer a Él a través de nuestra experiencia en la vida. Sentimos que era el momento, sabemos que hay que arriesgar y exponerse con Jesús», explicó la madre Leonor, superiora de esta congregación dedicada a la eucaristía, la adoración perpetua y la evangelización, para aclarar por qué el colectivo decidió abrir sus puertas a la telerrealidad.

«Las repetidas llamadas del papa Francisco a salir a evangelizar han sido un empuje muy fuerte, nos han movido a arriesgar, a eliminar miedos y a aprovechar esta oportunidad para entrar en los hogares», afirmó la madre Marián, delegada de formación de la congregación.

En programas posteriores, las cinco participantes pasarán temporadas en las Hijas de Santa María de Leuca, una casa-cuna de El Escorial que atiende a más de cien niños en situación de riesgo, y el convento de clausura de las Monjas Justinianas Canónigas Regulares, en Alicante, que permitió al programa grabar el interior de una vida dedicada a la oración y la meditación.

Quiero ser monja es la adaptación española del programa norteamericano The Sisterhood, que por primera vez se exporta fuera de Estados Unidos para mostrar «la profesión y vida de las monjas».