Apostó por esta serie porque su personaje es «un bombón», por la excelencia del guion y por volver a Galicia
11 ene 2017 . Actualizado a las 18:11 h.Cristina Castaño (Vilalba, 1978) ha dejado atrás al personaje que la lanzó a la fama, la Judith de La que se avecina, para meterse desde esta noche en la piel de una reina, Constanza de Borgoña, de la que la actriz se confiesa enamorada por la fortaleza y el poder de una mujer en un tiempo exclusivamente de hombres.
-¿Qué la llevó a embarcarse en el proyecto?
-Dos motivos principales: el personaje y los guiones. Constanza es un bombón. Es un regalo para cualquier actriz interpretar a una reina tan bien escrita. Yo me la llevo en el corazón. El principal motivo fue que me interesaba el personaje, y luego, por supuesto, la productora y rodar en Galicia, volver a mi tierra.
-¿Cómo es Constanza? ¿Qué va a descubrir el espectador?
-Era una superviviente absoluta. El siglo XI estaba dirigido y gobernado en exclusiva por hombres y la única labor de las mujeres era tener hijos, incluso si eras una reina. Y Constanza lo que intenta -y conseguirá, porque es historia- es que su hija, siendo mujer, sea reina por sí misma. Ese es su objetivo vital y Constanza aguantará cualquier sufrimiento para conseguirlo. Es bonito interpretar a una mujer con tanto poder femenino, muy política también, que es capaz de dejar a un lado su sufrimiento y poner por delante otros valores.
-¿Una adelantada a su tiempo?
-Yo creo que sí. Creo que es un personaje que no conocemos, que no ha pasado a la historia como lo que realmente fue. Y lo que yo me llevo, el cariño que le tengo al personaje es el de que fuera el artífice de convertir a España en el primer país de Europa en tener una reina.
-No vamos a ver una reina de cuento de hadas... Es arrogante en el arranque de la serie. ¿Teme caer mal a los espectadores?
-No. Es una mujer muy real, que engaña mucho en los primeros episodios. No temo que caiga mal porque después se cuenta quién es Constanza, por qué es de ese modo y qué hay en su interior. Es altiva porque es una mujer en el siglo XI y no le queda otra más que defenderse y mostrar una coraza muy fuerte. Si no, te comen. Eres reina, sí, pero mujer, y el hombre no te ve como poderosa. He tenido que trabajar el transmitir mucha autoridad, respeto e incluso miedo.
-¿Cómo preparó el personaje? ¿Requirió mucho buceo histórico?
-He necesitado poco trabajo extra porque los guiones están muy bien escritos y eran muy fieles a la historia.
-¿Cómo fue compartir trono con Asier Etxeandia?
-Maravilloso. Asier es mi rey, lo adoro. Y ha sido una coincidencia preciosa porque él también hizo Cabaret en su momento en el teatro, de maestro de ceremonias, y yo ahora soy Sally Bowles. Lo he descubierto como compañero y es un auténtico lujo.
-¿Era la hora de la historia de España, de darla a conocer?
-Sí. Creo que al espectador le gusta si se la cuentan de manera entretenida. Aunque esta no es una serie histórica, sino de aventuras donde hay personajes históricos. Va a hacer disfrutar mucho.