Luisa Sobral: «Estaré en el jurado en la elección de la canción española para Eurovisión»

A sus treinta años Luisa Sobral (Lisboa, 1987) atesora una carrera musical sólida y equilibrada, fraguada con mucho estudio y trabajo en Estados Unidos, Portugal y España. A pesar de ser conocida internacionalmente por ser la autora de Amar pelos dois, la canción interpretada por su hermano Salvador que ganó el festival de Eurovisión 2017, Luisa es mucho más que compositora; es una artista dotada de una sensibilidad y una voz inconfundible que bebe del jazz, el blues y la bossa nova sin perder sus raíces portuguesas. Luisa, habla con La Voz, a punto de viajar a Barcelona, para participar en la gala donde se elegirá la canción española que representará a España en Lisboa el 12 de mayo. Ve de una manera muy positiva su triunfo en el festival. «Con nuestra victoria, le dimos un nuevo rumbo a Eurovisión», reconoce. Irradia estabilidad. A su segundo embarazo se une nuevo disco, el quinto, que prepara con el productor español Raúl Refree y la buena recuperación de Salvador, de su trasplante de corazón. «La familia lo es todo para nosotros, hemos bebido la música en casa», confiesa. Termina: «Cada uno tenemos nuestra personalidad, queremos que nuestras carreras se desarrollen por separado, y encontrarnos, quizá, en el futuro»

-¿Cómo se siente al ser elegida para participar en la gala donde de seleccionará la canción española de Eurovisión del 2018?

-Muy feliz y agradecida a Televisión Española y a los productores de Operación triunfo. Es un gran honor para mí; además, podré cantar una canción de mi cuarto disco. Me parece increíble [risas] y todo por haber compuesto la canción que ganó Eurovisión el año pasado. Voy a ser miembro del jurado el próximo lunes y dentro de unos días, en Lisboa, juzgaré la canción portuguesa. Es una enorme responsabilidad para mí, voy a tener que empaparme de las canciones españolas y los candidatos de los dos países.

-¿Cree que ha cambiado algo en el festival tras la victoria de «Amar pelos dois»?

-Sí, sin duda. Ahora a los candidatos no se los mete en el mismo saco ni se piensa solo en canciones festivaleras para representar a los diferentes países. Lo estoy viendo en las canciones y en los cantantes que aspiran a representar a Portugal este año, no se puede ni imaginar la calidad que tienen, y lo mismo ocurre en España. Con nuestra victoria le dimos un nuevo rumbo a Eurovisión, que esperemos que dure.

-¿Cómo se hace en Portugal la selección para Eurovisión?

-No se realiza como en España a través de Operación triunfo. Tradicionalmente se hacía a través del denominando festival de la canción. Ahora se elige en diferentes fases, en la RTP, la Radio Televisión Pública portuguesa, donde un jurado y el público, en la fase final, tienen un papel decisivo.

-¿Y a ustedes, qué les ha supuesto la victoria?

-Cosas muy positivas para nuestro trabajo, como realizar proyectos que quería hacer hace tiempo, tener más seguridad económica y alcanzar un reconocimiento que siempre beneficia. Nos hizo mucha ilusión que los corresponsales extranjeros en Portugal nos hayan elegido personalidad del año de nuestro país, es un orgullo para nosotros. A Salvador y a mí el triunfo no ha cambiado en nuestros valores. Ahora nos reconocen más en el supermercado... [risas] Muchas personas me preguntan por Salvador. Aunque este país es muy tranquilo y podemos llevar nuestra vida cotidiana sin sobresaltos y con un cierto anonimato.

-¿De verdad que no les ha cambiado nada?

-Le aseguro que a ninguno de los dos, y eso que Salvador lo pasó un poco mal al principio porque era menos conocido que yo antes de Eurovisión. Piense que nosotros tenemos valores muy firmes basados en la familia y en la música. Los dos participamos, cuando éramos adolescentes, en un concurso televisivo en Portugal, Ídolos, tipo Operación triunfo , y no fuimos víctimas de ese éxito repentino. En mi caso opté por no morir de éxito, volver al anonimato. Aproveché para formarme fuera, estuve estudiando y viviendo 8 años en EE.UU., y Salvador comenzó sus estudios universitarios en Lisboa para continuarlos después en Palma de Mallorca y en Barcelona. Tenemos muy claro que de todas las etapas se aprende en la vida pero siempre con los pies en el suelo.

-¿Cómo definiría su estilo?

-Mi estilo no es el típico portugués, aunque sea intimista. Creo que bebo de todo lo que he ido aprendiendo en mi vida, desde la música que nos ponía mi padre en nuestra casa de Lisboa, las voces que hacíamos con él, los viajes en familia por el mundo; de Brasil me encanta la música brasileña, y claro de EE.UU. Mis ocho años en Boston fueron decisivos, allí descubrí el jazz, me formé técnicamente y desarrollé la manera de cantar que más se adapta a mi timbre y cuerdas vocales.

«Me encantaría actuar en Galicia pronto»

A Luisa Sobral, al igual que a su hermano Salvador, le encanta viajar a España. Además de hablar muy bien castellano, al igual que inglés y francés, ha dado bastantes conciertos en Andalucía, Cataluña, Madrid, Cartagena, Gijón y en el País Vasco. Echa de menos no haber actuado más en Galicia y afirma: «Hace mucho que no actúo en Galicia; me encantaría hacerlo en el futuro, es una región que me gusta mucho».

Lleva muy bien el segundo embarazo y está centrada en la composición de las letras de su quinto disco, que prepara con el músico y productor español Raúl Fernández Miró, conocido como Raúl Refree. «Estoy muy ilusionada -confiesa la cantautora portuguesa-. Nunca había trabajado tan directamente con un productor español, me siento muy identificada con él y estoy en el momento ideal para hacerlo». Inicialmente habían pensado grabar el disco en marzo en Barcelona, pero tendrá que ser en julio en Lisboa, porque el bebé de Luisa nacerá en mayo. «No me quiero perder nada de la infancia de mis hijos, deseo ser una madre presente e inculcarles los valores que mis padres nos transmitieron», dice tajante. «Amo la música, pero nunca supeditaría ni pondría por delante mi carrera profesional a mi familia.

Sobre el nuevo disco no quiere desvelar mucho, solo avanza: «Estoy en un momento creativo bueno y quiero aprovecharlo, por eso aún quiero componer alguna canción más».

«Salvador y yo estamos muy unidos, nos ayudamos, pero no queremos interferir uno en la carrera del otro, por eso ahora cada uno va por separado y tiene su agente, aunque no descartamos cantar juntos en el futuro», confiesa. Termina: «A Maria Bethânia y a Caetano Veloso el hecho de ser hermanos no les impidió tener carreras independientes y triunfar; eso es lo que queremos».

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