Elisa y Marcela, esto es solo el principio, artículo de Isabel Coixet
07 jun 2019 . Actualizado a las 11:30 h.Por fin llegó el día. Desde hoy todos los usuarios de Netflix podrán conocer la historia que conmovió a la Galicia de comienzos del siglo XX. La película aterriza en la plataforma que está detrás de la producción dirigida por Isabel Coixet y protagonizada por Natalia de Molina y Greta Fernández. El largometraje se ha rodado en blanco y negro en varias localizaciones de Galicia como A Coruña, Santiago, Pontevedra, Dumbría y Celanova, entre otros lugares, y Cataluña.
La película se remonta en el tiempo hasta 1885, año en el que Elisa y Marcela se conocieron en la ciudad herculina, concretamente en la Escuela Normal de Maestras, donde las dos estudiaban Magisterio. La conexión que establecieron entre ambas terminaría por forjar una historia de amor prohibido en aquella época.
A pesar de mantener oculta su relación, en el seno de la familia de Marcela hay ciertas sospechas y deciden trasladar a su hija a Madrid para alejarla de Elisa.
Sin embargo, cuando se produce el reencuentro, ambas descubren que el sentimiento que se profesaban se ha mantenido intacto y juntas trazan un plan para conseguir casarse por la Iglesia, un hito histórico que recogió La Voz de Galicia. Según relata la crónica del 22 de junio de 1901, Elisa se había convertido en Mario, había «engañado» al párroco de San Jorge y se había bautizado como hombre. El 8 de junio, a las siete de la mañana, en el mismo templo, Marcela y Mario (Elisa) contrajeron matrimonio. Fue el primer sí quiero sin hombre del que se tiene conocimiento.