Pocos creen realmente que Galliano sea un admirador de Hitler y un antisemita, sino que ven más bien un problema de adicción tras el escándalo.
21 jun 2011 . Actualizado a las 15:50 h.«Amo a Hitler»: Con estas tres palabras grabadas frente a la cámara de un teléfono movil, John Galliano arruinó su carrera el pasado invierno. El miércoles, el diseñador británico tendrá que responder ante un tribunal de París por sus presuntas declaraciones antisemitas.
Una pareja y una mujer acusaron al excéntrico ex modisto de Dior de haberlos insultado en un bar, con expresiones como «sucia cara de judío». ¿Supondrá el proceso el triste remate final a una brillante carrera? ¿O quizá al final se cree una oportunidad para comenzar de nuevo? Estas son las grandes preguntas que se ciernen esta semana sobre el mundo de la moda.
Pocos creen realmente que Galliano sea un admirador de Hitler y un antisemita, sino que ven más bien un problema de adicción tras el escándalo. «Todo lo que él ha hecho hasta ahora muestra que no es racista. Al contrario», comentaba su colega, Jean-Paul Gaultier. «Es triste, porque tiene mucho talento», añadió.
En una entrevista con dpa, también Christian Lacroix comentaba recientemente como él y otros modistos habían observado que «desde la muerte de su más estrecho colaborador», Galliano «se fue deprimiendo poco a poco y huyó en el alcohol». Lacroix tiene una vivienda a unos 200 metros de la de Galliano.
Sin embargo, la casa Dior no ha mostrado indulgencia alguna con el que fuera su director creativo. Lo despidió el 1 de marzo y presentó su última colección sin presencia del modisto, de 50 años. Antes de que comenzara el desfile, el presidente de Dior, Sidney Toledano, subrayó los valores de la firma, se manifestó contra toda forma de antisemitismo y abogó por el «respeto a las víctimas del Holocausto y la dignidad de las personas».
Toledano recordó también que la hermana del fundador de la casa, Christian Dior, fue deportada a Buchenwald. En su opinión, la situación fue «una prueba para la firma» y dedicó la colección a los cortadores y costureros que la habían confeccionado.
Según su abogado, el miércoles Galliano volverá a pedir perdón ante el tribunal y alegará sus problemas de adicción al alcohol y a medicamentos. «No es ni antisemita ni racista», citaron medios franceses al abogado estrella Olivier Metzner. En su opinión, las palabras del modisto no tienen nada que ver con lo que piensa.
Uno de los pocos colegas del sector que se ha posicionado contra Galliano fue recientemente el alemán Karl Lagerfeld. «Esta imagen ha sido lanzada al mundo. Y es una imagen horrible del mundo de la moda, porque la gente creerá que todos los diseñadores y el conjunto del sector son así», dijo a la revista especializada «Women's Wear Daily».