A pesar de las leyendas urbanas, la temida piel de naranja es grasa, líquidos o tóxinas acumulada en determinadas zonas del cuerpo
30 jul 2014 . Actualizado a las 17:28 h.Cuenta la leyenda que en una entrevista la top model argentina Valeria Mazza, la Cara Delevigne de principios de los 90, aseguró que ella no fumaba marihuana porque provocaba celulitis en un intento de repudiar el uso de esta droga y mandarle un mensaje claro a los más jovenes. A pesar de sus palabras, y aunque considerara que ella estaba libre por no consumir esta sustancia, lo cierto es que nueve de cada diez mujeres, incluidas las modelos y las estrellas de Hollywood, tienen celulitis, la conocida popularmente como piel de naranja, que aparece, sobre todo, en los muslos, las caderas y en el abdomen. Aunque parece un problema exclusivamente femenino, los hombres también la sufren, en su caso predomina en cintura y abdomen. Y es que, nadie está libre, aunque siempre ha existido el mito de que la celutitis solo es cosa de la gente gorda.
Si no es culpa de la marihuana y afecta por igual a hombres y mujeres, ¿qué es la celutis? Simple, se trata de una alteración degenerativa de la grasa subcutánea que comienza con una ralentización en el drenaje normal de la piel y que acaba con la formación de nódulos -bultitos- celulíticos. Es decir, grasa, líquidos o tóxinas acumuladas que se han compactado en una zona del cuerpo debido a un exceso de peso o a que el organismo no es capaz de quemarla y la posiciona en una especie de almacén. Cabe señalar que, aunque lo pueda parecer, no es un problema exterior de la dermis, sino más bien una anarquía en los tejidos internos. El origen de su aparición varía en cada persona y en algunos casos podemos tomar cartas en el asunto, aunque en otros la biología puede más. La piel de naranja puede llegar provocada por los cambios hormonales, los propios antecedentes familiares, los problemas de circulación sanguínea, una alimentación inadecuada y, como no, la falta de ejercicio. Al final, va a ser cierto eso que una vida sana ayuda a mantenerse en forma y sin perder un ápice de belleza.
Sabemos qué es y porqué aparece, pero ahora llega la pregunta del millón: ¿cómo decirle adiós a la celulitis? Pues, como en todo, existen varios métodos, más o menos útiles. Y aunque todos pensemos inicialmente en la cosmética y las cremas -que hay que aplicar sistemáticamente dos veces al día, masajeando bien la zona para favorecer el efecto drenante y que funcione-, existen muchos otros métodos, aunque bien es cierto que son importantes para despedirse de la piel de naranja. Por ejemplo, Reductor de celulitis Celluli Eraser Biotherm -que podemos encontrar en la colección de L'Oreal de El Corte Inglés- y que ofrece una acción anticelulítica gracias al extracto de colarina que reduce en un 26 % el aspecto de la piel de naranja en solo un mes de uso. Si se busca algo mucho más radical, los tratamientos con ultrasonidos, radiofrecuencia y criolipólisis han demostrado su eficacia en este campo, al contrario que la liposucción que, aunque la leyenda cuenta que termina con la celulitis, en realidad la extracción quirúrgica de grasa puede incluso hacer que la distribución sea más desigual.
No solo es cuestión de cremas
Pero, ojo, tanto las cremas como estos tratamientos no funcionan si no los combinamos con otros cuidados. Uno de los fundamentales es la alimentación. Para mantener la piel de naranja bajo control debemos iniciar una dieta que evite la retención de líquidos y la acumulación de grasas, por lo que habrá que incorporar verduras, legumbres y hierro. Y como todo requiere su esfuerzo, hay que evitar consumir productos ricos en sal y grasa saturada, véase bollería y embutidos, así como beber alcohol o refrescos con azúcar.
Con la alimentación controlada, el siguiente apartado es comenzar a practicar deporte, sobre todo para controlar la celulitis de las piernas. Moverse es pieza clave en este puzzle, tanto como evitar prendas demasiado ajustadas o sentarse con las piernas cruzadas. Sí, tú que estás leyendo esto en la comodidad de un sofá, butaca o silla de escritorio: descruza tus extremidades inferiores. Estos pequeños gestos, que aunque no pueden parecer importantes, en realidad ayudan a mejorar la circulación de la sangre.
A pesar de todos los esfuerzos, al final, merecerá la pena. Unas piernas definidas, ahora que estamos en plena época de playa y de lucir piernas a base de vestidos, son uno de los atributos más deseados por las féminas. Sin olvidarse, de que todos estos consejos también son aplicables al bando masculino. Ellos también tienen celulitis.