Porque cuando van de compras, ellos solo miran la ropa, mientras que ellas se miran a sí mismas con la ropa puesta
05 sep 2014 . Actualizado a las 20:02 h.No somos muy conscientes de ello y, como en todo, en esto también hay excepciones. Los hombres, cuando van de compras, examinan, algunos con más detenimiento que otros, las prendas en la mano y, si les convencen se apresuran para hacer cola frente al mostrador. Al contrario que las mujeres, pocos, muy pocos, se prueban la ropa frente al espejo. No se miran con ella. No se imaginan cómo les quedará. Solamente ven una prenda, les gusta y se la llevan. Error.
Ellas son las expertas -repetimos, hay excepciones-. Tienen un ejercitado don para escoger mejor, para acertar a la primera, para encontrar chollos en montones de ropa impracticables y, sobre todo, para atinar con los colores. Debates sobre la percepción cromática de ambos sexos al márgen, la explicación de esta habilidad se encuentra, simple y llanamente, en la práctica. Saben cómo combinar porque están acostumbradas a saberlo, porque orbitan diez veces más que ellos sobre sí mismas frente al espejo, probando, comparando, desvistiéndose y volviéndose a vestir. Y porque cuentan con una sabiduría innata para saber qué tonos les beneficia más según su fisionomía. Como esta cualidad en los cerebros masculinos está menos afinada, aquí van algunos consejos básicos para salir del paso:
-1. Los colores complementarios combinan bien. Esto es: el rojo con el verde. Para una camiseta, por ejemplo. El amarillo con el azul, más de lo mismo. Para una corbata, otro ejemplo. Más: naranja con azul claro. Si son oscuros, deberán ser oscuros también los otros. No podemos combinar un rojo oscuro con un verde clarito, ni un butano con un azul cielo.
-2. Las prendas más pequeñas (corbatas, calcetines, cinturones), en colores vivos, válidas para arriesgar. La más grandes (trajes, chaquetas, camisas), en tonos más apagados.
-3. Los azules, claves en esta temporada que arranca con el curso escolar -en El Corte Inglés pueden encontrarse básicos y prendas estrellas en este color que dan fe de esta tendencia- casan, sobre todo, con toda la gama que le separa del color básico anterior y del siguiente, el rojo. Así los trajes azules, o los pantalones azules, o las americanas azules no desentonarán lo más mínimo con complementos o prendas sencillas en violeta, morado, azul claro, grisáceo... El azul (otra vez el azul) con el marrón es la combinación más acertada para un hombre, sobre todo si el tono del marrón es tierra o arena y el del azul no es demasiado estrambótico. El azul siempre ha sido símbolo de elegancia, de tranquilidad, de sosiego. Para el trabajo, junto con el gris, es el color más correcto.
-4. Si optamos por elecciones más cálidas, al marrón le va de lujo el rojo, el granate, el vino, el burdeos. También los morados, los naranjas y los verdes hierba y botella.
-5. Los hombres de piel más blanca y cabello más oscuro deberán decantarse por el traje azul marino y la camisa blanca. Los de tez más morena encajarán mejor en trajes plomizos y camisa azul bebé.