Más leyenda urbana que realidad, con la llegada del mal tiempo es normal, y aconsejable, hacer uso de este electrodoméstico
03 oct 2014 . Actualizado a las 16:51 h.Una muy buena solución para los que viven en el noroeste peninsular y vegetan en un invierno casi constante, con pequeños intervalos de entretiempo, la secadora permite esquivar que la ropa se contagie de la lluvia y los altos porcentajes de humedad. Sin embargo, este electrodoméstico es de esos aparatos que se ha ganado una cierta mala fama sin razón y sin sentido. Quizás provocada porque los primeros ejemplares no eran muy de fiar, la leyenda urbana de que estropean la ropa ha sido dilatada en el tiempo sin ton ni son ni justificación razonable. Los expertos llevan años asegurando de que este mito es falso y de que ya no hay razones para asegurar sin miramientos de que la pareja de baile de la lavadora maltrata las prendas que se introducen en su interior.
Es cierto que las primeras lo hacían, pero en la actualidad, y gracias al afán de innovación y años y años de mejoras, han permitido que cualquier prenda entre y salga en las mismas condiciones solo que completamente seca a cuando entró ya que elimina su humedad haciendo girar el tambor mientras lanza aire caliente. Así , los modelos actuales -como las AEG o Bosch con capacidad de 8 kilos o la Siemens con bomba de calor que se pueden encontrar en El Corte Inglés con un 20 % de regalo, también para lavadoras, para las próximas compras en electrodomésticos, electrónica e informática hasta el 9 de octubre- permiten ahorrar tiempo, liberar el tendedero y ahorrar espacio ya que las secadoras se puede ubicar justo encima de la lavadora.
A pesar de que el mito no tiene ya fundamento, es cierto que se pueden tomar precauciones a la hora de evitar sorpresas desagradables cuando sacamos la ropa de este electrodoméstico. Con estos consejos, se le podrá sacar el máximo partido a la secadora y evitar, al mismo tiempo, que se desgaste y se maltrate la ropa:
- Antes de cada secado, hay que limpiar el filtro para suprimir las pelusas y lograr así que la ropa salga igual de limpia que cuando entró y además se seque más rápido.
- Agrupar la ropa por peso a la hora de poner la secadora. Las prendas más livianas se secan más rápido y las pesadas tardan más, por lo que compensará separarlas.
- Evitar sobrecargar la secadora para no gastar así más energía y que la ropa se arrugue más.
- Para ahorrar, se pueden usar dos veces seguida la secadora para así en el segundo secado aprovecharse del calor acumulado en el primero.
- Consultar la etiqueta de cada prenda para saber de antemano si se puede o no meter en la secadora.
- La ropa de lino, algodón o lana no se pueden meter en la secadora ya que estos tejidos son los que más sufren ya que encogen.
- Las prendas con goma o plásticos como las zapatillas o algunos bolsos no pueden ir a la secadora ya que el aire caliente que usa para secarlos pueden derretirlas o, incluso, quemarlas.
- También hay que evitar meter en la secadora paños, ropa con rellenos de espuma o prendas mojadas con materiales como pinturas, ceras o aceites.
- Para lograr que las prendas salgan sin arrugas de la secadora, hay que sacar la ropa justo al finalizar el programa de este electrodoméstico.
- Cuando llegue el buen tiempo, es aconsejable dejar que la ropa se seque al aire. Así, la secadora también tendrá su particular ración de vacaciones.