Cómo diferenciar una mandarina de una clementina

La Voz REDACCIÓN

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Una tiene un sabor más agrio y semillas, mientras que la otra es más dulce y no tiene pepitas

04 feb 2015 . Actualizado a las 16:54 h.

Desmintamos un mito: las mandarinas no son lo mismo que las clementinas, y viceversa. Si bien es cierto que ambas son variedades de la familia de las naranjas, pero con la piel más suelta, y se parecen, y mucho, estas frutas son muy diferentes. Aunque nos cuesta diferenciarlas a simple vista, ya que en el exterior es muy similar, la mandarina es el crítico más parecido a su hermana mayor la naranja, aunque de menor tamaño, sabor más aromático y con mayor facilidad para quitarle la piel. Considerada por muchos como una golosina frutal y llamada así por ser uno de los alimentos favoritos del gobierno chino mandarín, tiene una acidez ligeramente inferior y más cantidad de azúcar. En cambio, la clementina es un híbrido entre mandarina y naranja amarga, de donde viene ese sabor agrio y a la vez dulce tan característico. Sin embargo, y a pesar de sus orígenes diferentes, la gran mayoría de la sociedad sigue confundiéndolas y llamándole mandarina a la clementina y a la clementina mandarina. Quizás este afán por convertir dos frutas en una sola radique en que en algunos países no se diferencien entre ambas. En Alemania, por ejemplo, a estas dos frutas se las llama «mandarine» sin dar muchas más vueltas a la cuestión. Un debate que, en el resto del mundo, está más que extendido y que provoca algún que otro quebradero de cabeza al llegar a la frutería. ¿Qué tengo que comprar? Es, quizás, la pregunta más repetida porque ya no sabemos si lo que nos gusta es una u otra. Pero, aunque por fuera sean similares, por dentro no, por lo que existen una serie de claves para saber qué queremos y cuál de estas dos variedades de naranjas nos gusta más. Se terminaron los debates sobre si nos estamos comiendo una mandarina o una clementina -como las que se pueden encontrar en los supermercados de El Corte Inglés-. - Aunque ambas frutas son de tamaño pequeño si se compara con las naranjas, las clementinas suelen tener un tamaño un poco más pequeño que las mandarinas. - Las mandarinas tienen la piel más pegada a la carne que a las clementinas. - Las mandarinas tienen semillas, pero las clementinas no. - Las mandarinas tienen un sabor característico ácido, mientras que las clementinas son más dulces. - El cultivo de las mandarinas arranca en el 2.000 a.C. en el lejano Oriente. En cambio, el de las clementinas se lleva a cabo desde el siglo XIX en Asia, aunque emigraron hacia el Mediterráneo, dónde hoy en día son uno de sus productos estrella, tal y como sucede en España. - La mejor época para comer mandarinas es el otoño, mientras que las clementinas se encuentran en las fruterías listas para llevarlas a casa a principios del invierno. Eso sí, la temporada de las clementinas dura mucho menos tiempo que la de las mandarinas. Suflé helado de mandarina Ingredientes para 4 personas: medio litro de leche, 3 yemas, 125 gramos de azúcar, un cuerto de litro de nata, 1 cucharada de maicena, 75 gramos de azúcar glas, 4 mandarinas. -Para el caramelo: 75 gramos de azúcar, 100 mililitros de agua. Elaboración: Preparar una crema inglesa. Batir las yemas con el azúcar hasta blanquearlas. Llevar la leche a punto de ebullición. Disolver la maicena en un poco de leche caliente y añadir –con el resto de la leche– a las yemas; mezclar bien. Espesar a fuego bajo removiendo despacio. Dejar enfriar. Exprimir el zumo de las 3 mandarinas y preparar en gajos la restante. Montar la nata con el azúcar glas. Mezclar el zumo con la crema inglesa y después incorporar la nata montada. Verter en moldes individuales y reservar en el congelador durante 6 horas como mínimo. Poco antes de servir, elaborar el caramelo. Disolver el azúcar con el agua en un cazo a fuego suave: subir la temperatura y cocer hasta que se vuelva color caramelo. Retirar del fuego y con dos tenedores, formar los hilos para adornar a todo su alrededor los suflés helados –ya desmoldados–. Decorarlos con unos gajos de mandarina y servir. Semifrío de chocolate con clementina Ingredientes para 4 personas: -Para la mousse: 200 gramos de chocolate negro, 100 mililitros de nata para cocinar, 60 % cacao y 200 gramos de nata montada. -Para el bizcocho: 85 gramos de cobertura de chocolate, 75 gramos de mantequilla, 85 gramos de azúcar, 5 gramos de cacao en polvo, 4 yemas y 4 claras montadas. -Para el almíbar: 200 mililitros de agua, 100 gramos de azúcar y 50 mililitros de Licor 43. -Para decorar: 2 clementinas en gajos, 200 gramos de miel. Elaboración: Batir la mantequilla con el azúcar. Agregar el cacao. Añadir las yemas y las claras, fundir el chocolate al baño María e incorporar. Forrar un molde y verter la masa. Introducir en el horno a 180 grados durante 25 minutos. Sacar, enfriar, desmoldar y cortar en porciones. Trocear el chocolate y fundir al baño María con la nata. Mezclar en frío con la nata montada y reservar. Calentar los ingredientes del almíbar y cuando llegue a ebullición, apartar y enfriar. Colocar los discos de bizcocho en los aros, empaparlos con almíbar, rellenar con la mousse y congelar. Desmoldar, cubrir con gajos de clementina y salsear con miel.