Una firma de moda belga reivindica el vello corporal en esta parte del cuerpo en su última campaña de moda de baño
17 abr 2015 . Actualizado a las 18:18 h.Todo surgió a comienzos del 2014. Una ola de estupefacción general, sobre todo en algunos sectores del público femenino, recorrió medio mundo por la campaña de la controvertida marca American Apparel que decidió poblar sus escaparates de Nueva York con unos provocativos maniquíes con vello púbico. Renació entonces, cual ave fénix, las reinvidicaciones de actrices como Cameron Díaz o Gwyneth Paltrow que ya habían mostrado públicamente su apoyo a no depilarse de las ingles. «Seamos honestos: como cualquier otra parte del cuerpo, tu labio mayor no es inmune a la gravedad. ¿Realmente quieres una vagina sin pelo para el resto de tu vida?», se pregunta la actriz de Algo pasa con Mary en el capítulo In Praise of pubes (Exaltación de los pubis) de su libro The Body Book. Las mujeres se dividieron en dos claras posturas a favor y en contra en el debate, estético e higiénico, sobre la depilación de las zonas íntimas.
La polémica no terminó aquí. El 2014 iba a convertirse en el año de la reinvindicación del vello en las zonas íntimas femeninas. Y es que la siguiente en mover ficha fue Madonna. Con una foto en Instagram volvió a poner boca abajo a los actuales cánones de belleza. «Pelo largo, no importa», aseguraba la reina del pop en una imagen en la que mostraba sin vergüenza sus pelos en las axilas y que generó tantos detractores como partidarios, a partes iguales. El objetivo de la cantante era reivindicar el derecho femenino a no depilarse, con una fotografía apoyaba al movimiento #Sobaquember, que toma su nombre de su homóloga masculina #Movember que insta a los hombres a dejarse bigote en noviembre para tomar conciencia contra el cáncer de próstata, y que pretende romper con el prejuicio de que unas axilas depiladas son antiestéticas y antihigiénicas.
Y de esta filosofía ha bebido directamente Fille à papa. Esta marca de ropa belga, que figura entre las favoritas de Beyoncé o la modelo Cara Delevigne por su carácter marcadamente underground y alternativo, es la última en posicionarse en contra de la depilación de las axilas. Y lo hace por todo lo grande: en su última campaña de moda de baño. En su intento por normalizar la presencia de vello en esta zona de debajo de los brazos, la elección de su maniquí tampoco la han dejado al azar.
¿Quién podía protagonizar una campaña de bañadores con vello en las axilas? Nadie mejor que Arvida Byström. Aunque a la gran mayoría este nombre les suene a sueco, lo cierto es que, a pesar de sus 24 años, ya se ha convertido en todo un icono de las corrientes más transgresoras y feministas de la moda actual. Modelo y fotógrafa a partes iguales, la joven, a la que medio mundo reconoce por su personal melena arcoiris, ya cuenta con más de 58.000 seguidores en Instagram. A pesar de todos los ojos que están pendientes de sus imágenes, no tiene nada de pudor para compartir fotografías en traje de baño luciendo su vello en las axilas. «Sí, sé que tengo pelo en las axilas», afirma la joven.
Ella, y solo ella, podía poner cara a esta arriesgada sesión de fotos que ilustra la campaña de bañadores de Fille à papa. Con el impulso de la esta marca de moda, quizás muchas decidan subirse al carro de desechar las maquinillas o cuchillas de afeitar y romper los bonos de la depilación láser. Las más arriesgadas, además, podrán unirse sin pudor a la moda de teñirse el pelo de las axilas que últimamente afecta a las blogueras estadounidense.
La precursora fue Roxie Hunt, una peluquera de Seattle, que en su afán por comprobar como funcionaba los tintes en otros tipos de pelo, convenció a una de sus amigas para teñirse el vello de esta zona íntima del mismo color de su melena: color verde-azulado. Tal fue el impacto en el universo de las redes sociales, que Los Angeles Times se hizo eco de esta moda y se cuestionaba si se convertiría en la nueva tendencia corporal. Solo habrá que sentarse este verano en la toalla de la playa para comprobarlo.