Oltra insistió en el esquema y la propuesta de juego pese a tener al equipo colista y no introdujo ningún cambio hasta que el Dépor perdía 4-0
10 dic 2012 . Actualizado a las 17:08 h.Cualquier aficionado del Dépor puede recitar de memoria el equipo del ascenso. José Luis Oltra se lo puso fácil a los hinchas con su afición a mantener lo que funciona. Este año está ayudando también a la memoria colectiva, aunque no lo haga con el mismo argumento. El Dépor es colista de Primera con un técnico que se ha aferrado a sus ideas, también en las malas. El resultado reciente es aleccionador: 6-0 en el Calderón. De la tenacidad en el éxito a la falta de cintura solo van unos meses y un salto de categoría. La fórmula que sirvió para amarrar el ascenso no funciona en la élite.
El esquema
Un 4-2-3-1 inconsistente
«Hay que cambiar esto». Eso dijo ayer el técnico blanquiazul después de que su equipo recibiera seis goles. Una frase nueva en el ideario de Oltra, que difícilmente se traducirá en reformas en una estructura fija. Un 4-2-3-1 que ha demostrado hacer aguas, principalmente en materia defensiva, cuando el nivel del rival ha subido. Los equipos que se enfrentan al Dépor no lo hacen con miedo, como hace un año. Los laterales contrarios se animan a subir al ataque y eso exige sacrificio sin balón a los interiores. Una entrega que a menudo racanean Bruno Gama y, sobre todo, Pizzi, ausente ayer. Camuñas llegó con cartel de jugador abnegado y acostumbrado a la brega, presuntas virtudes que no ha demostrado en los pocos minutos de los que ha dispuesto.
El Atlético salió ayer con Koke, Diego Costa y Arda en su segunda línea. Tres jugadores muy desequilibrantes. Mientras los centrales blanquiazules bastante tenían con medirse a Falcao, el trabajo se acumulaba para Bergantiños y Abel Aguilar (fue una sombra del colombiano la que saltó al Calderón). Los de casa pudieron mover el balón a su antojo desde la zaga, Valerón nunca fue un estorbo en la salida de la pelota.
Y no es que Simeone sorprendiera con ninguna novedad táctica desconcertante. El Cholo dejó claro cuál iba a ser su once desde la convocatoria para el encuentro de Liga Europa del jueves, en el que reservó a casi todos los ayer titulares.
balón parado
Errores en la estrategia
Después de recibir tres goles a balón parado en La Romareda, Oltra dijo que quizá habría que dedicar más esfuerzos a preparar las jugadas a balón parado. El técnico utiliza la última sesión de entrenamiento de cada semana para ensayar la estrategia y sin embargo, los errores en este aspecto siguen costando puntos. Ayer le sirvieron al Atlético para abrir la cuenta en un saque de esquina en el que Aranzubia no acertó en su salida y Diego Costa superó a Insua en el salto.
una zaga calamitosa
El día negro de Roderick
A principio de temporada se le preguntó al técnico si estaba contento con los efectivos que tenía en la zaga y su respuesta fue contundente: «Sí». Ayer, con dos lesionados y un sancionado, tuvo que tirar de un canterano -Insua, lastrado por la magnitud del rival, no estuvo bien en los dos primeros tantos- y un Roderick calamitoso. Descolocado en la carrera del 2-0, se despistó en la marca de Falcao en el 3-0, cometió el penalti grosero del cuarto y se venció en el primer regate del Tigre en el sexto.
sin reacción
Los cambios llegaron tarde
«Llegas al descanso con el partido prácticamente imposible ya». Pese a esa observación pronunciada por el entrenador tras el choque, los cambios no llegaron hasta que había pasado 20 minutos del segundo tiempo. Entonces, Salomão suplió a Camuñas en un simple cambio de fichas. Con el sexto tanto del Atlético, la entrada de André Santos por Valerón sí ayudó a reforzar la medular frente a un rival ya relajado.