Rodolfo Bodipo: «Ni puse una pistola a nadie para que me fichara, ni luego bajé los brazos»
TORRE DE MARATHÓN
Triste por irse, dice que tiene la conciencia tranquila
08 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Hace una semana que, después de siete años, ya no es futbolista del Deportivo y la tristeza aún no le ha abandonado. Su salida llegó antes de lo que esperaba.
Dice que lo hizo por amor y compromiso con un club, del que se declara seguidor de por vida. Sin apenas minutos con ninguno de los cuatro entrenadores que tuvo en el A Coruña, el delantero dejó el club con el honor de haber sido el autor del último gol del equipo en Segunda y del 1.900 en Primera División.
Ahora, con su eterna sonrisa a pesar del mal trago, busca un equipo para seguir jugando, inicia una nueva etapa en la que su empresa y sus acciones sociales en Guinea ocupan, junto a su familia, todo su tiempo.
-Acabando contrato el 30 de junio, ¿no estaba en cierto modo preparado?
-Me había hecho a la idea de marchar en junio, pero no ahora. El club me pidió que rescindiera porque necesitaban la ficha para contratar otro delantero. Sin embargo, por culpa de la gestión de algún directivo, no sirvió de nada dejar mi sitio, porque no ha venido el delantero.
-¿A qué se refiere cuando culpa a un directivo de una mala gestión?
-Son cosas que ahora no vienen a cuento hablar. La situación tanto del club, tanto como entidad como en el aspecto deportivo, es complicada y yo no quiero incordiar. Mi sentimiento es que quiero este club y a esta afición. Siempre seré del Deportivo. Y lo que está claro es que si acepté irme es por ese cariño que le tengo. Si yo no hubiera aceptado irme para ayudar, nadie hubiera podido echarme.
-Si le canto «todo me parece Bodipo», ¿qué siente?
-Uf. Eso entra dentro del aprecio y el cariño de la afición. Esa gente me lo ha dado todo, porque ha sabido entender que, más allá de haber jugado poco, me he esforzado al máximo.
-También son muchos los que lo ven como alguien que estuvo siete años cobrando un dineral sin prácticamente jugar. Esos no lo entienden.
-Cierto. Pero yo no fui con una pistola a nadie para que me fichara. Si no me dejaron jugar, porque los entrenadores no lo consideraron oportuno, no es mi culpa. Siempre he sido el primero en llegar a los entrenamientos, nunca he creado problema alguno... ¿Qué tenía que haber hecho? ¿Marcharme sin cobrar? El que piense así que se ponga en mi caso y que en su trabajo no le dejen aportar lo que él cree que puede. ¿Se iría sin más? Creo que no. Repito, ni fui con una pistola a nadie para que me fichara, ni luego bajé los brazos.
-¿Cómo ve al equipo? ¿El cambio de entrenador fue un acierto o un error?
-Al equipo lo veo sufriendo mucho. Necesitamos un cambio de rumbo ya. A ver si es esta semana. Sobre lo del entrenador, cada uno que juzgue lo que pasó y lo que está pasando y que saque sus conclusiones.