El Deportivo se atasca también en ataque

M. P. R.

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

Lejos de solucionar su registro como equipo más goleado, el conjunto coruñés añade a sus problemas la dificultad para anotar

11 mar 2013 . Actualizado a las 00:09 h.

El Deportivo pronto evidenció un problema con los goles encajados. Los registros de tantos recibidos se fueron disparando y, después de la goleada en el Calderón contra el Atlético de Madrid, pasó a convertirse en el peor equipo de la Liga en ese sentido, superando al Athletic de Bilbao. El Dépor entonces de Oltra tenía un consuelo: en la jornada 14, sus goles anotados estaban a la altura de un equipo con aspiraciones europeas.

Ahora ni eso queda. El Deportivo llevaba antes de su visita al Calderón 21 goles a favor y había marcado en todas sus jornadas como visitante. Ante el Atlético rompía esa racha y desde entonces, sólo ha marcado 8 goles en 13 jornadas. Hay ya 14 equipos que anotan más goles que el coruñés, cuando en la semana 14 de Liga era el quinto mejor conjunto de la Liga.

Lo que es peor, en este período no hay un equipo que haya marcado menos goles que el Dépor. Sólo compite el Celta, que lleva 9 goles entre la jornada 14 y la presente, aunque aún le queda por jugar al equipo vigués su partido contra el Real Madrid. otros rivales directos sí que han mejorado sus registros anotadores (Osasuna pasó de los 12 tantos a los 23, el Mallorca de 14 a 28, el Granada de los 11 goles a los 25 con un partido menos...).

Mientras el Dépor no ha conseguido frenar la sangría de goles encajados (tenía 31 entonces, ahora 58), ha sufrido un parón en su producción atacante. A Riki, que vive su mejor temporada como profesional, sólo le acompaña Pizzi. otros jugadores atacantes con fuerte carga de minutos en la plantilla del Deportivo, como Bruno Gama o Valerón, no aportan goles. Y el otro delantero de la plantilla coruñesa, Nélson Oliveira, lleva sin marcar desde el mes de septiembre. Después de oltra, tanto Domingos Paciência como Fernando Vázquez tomaron consciencia de los problemas defensivos que parecían abocar al Dépor al descenso, pero la manta no les da para mantener la producción ofensiva.