Un derbi sin licencia para fallar

antón bruquetas REDACCIÓN / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

Los dos grandes del fútbol gallego necesitan los puntos de Riazor para soñar con la salvación

12 mar 2013 . Actualizado a las 18:06 h.

Nunca en la historia de sus enfrentamientos, el Celta y el Deportivo llegaron los dos al mismo tiempo tan tocados en la clasificación, jamás habían necesitado la victoria en un derbi como en el de este viernes. Riazor acogerá un duelo a vida o muerte. Se juegan la supervivencia en la clase alta del fútbol español. El que gane se embolsaría algo más que tres puntos: los celestes recibirían el impulso definitivo para asomarse a la salvación y los blanquiazules recuperarían la ilusión para seguir soñando. Quizás, el empate significaría una recompensa exigua en la calculadora de cualquier bando. Por eso, la batalla será a piñón fijo.

Hace casi once meses, el clásico gallego desprendía otro aroma: olía a éxito. Se vieron las caras por última vez en Segunda División en Balaídos un 15 de abril. Iban disparados hacia el ascenso. El conjunto comandado por Oltra, que finalmente salió triunfal del campo del eterno rival, lideraba la tabla; el de Paco Herrera era segundo. Nada les detuvo hacia la gloria.

La vuelta a Primera División

El 27 de octubre, ya en Primera, el derbi regresó a Balaídos. Con los mismo inquilinos en el los banquillos, los grandes gigantes del balón en Galicia peleaban por amoldarse a la nueva categoría. Después de un partido intenso, terminaron firmando el reparto de puntos. Bermejo y Juan Domínguez hicieron los tantos de aquel encuentro. Pero en otoño era pronto. Quedaban muchos exámenes por delante. Nada estaba lacrado con el sello de lo definitivo. La pelota se sentía más ligera sin el peso de las urgencias. De hecho, el Celta, que había sufrido menos modificaciones en su plantilla, figuraba, al finalizar la novena jornada, en el puesto decimotercero de la tabla, por delante del Rayo Vallecano o de la Real Sociedad. Los coruñeses se quedaban un poco más abajo. Puesto décimo octavo. Pero a solo un punto del Granada y del Athletic.

Sin embargo, desde entonces hasta hoy, ninguno de los dos ha sido capaz de mantener el rumbo firme hacia la permanencia. A la deriva, Paco Herrera dejó paso a Abel Resino; y José Luis Oltra, primero a Domingos Paciencia y ahora a Fernando Vázquez. Y tropiezo tras tropiezo y exprimidos por el calendario, el Celta y el Deportivo aparecen en este derbi como jamás lo habían hecho: penúltimo y último de la clasificación. Lo más cerca que habían estado los dos juntos de una situación tan dramática sucedió en la temporada 72/73. Los coruñeses, dirigidos por Arsenio, eran antepenúltimos y los vigueses, penúltimos. El Dépor ganó el partido por 1-0, pero concluyó la Liga en puestos de descenso. El Celta logró evitar la tragedia.