El Deportivo decepciona en Valladolid y vuelve a complicarse la permanencia

Miguel Piñeiro Rodríguez
Miguel Piñeiro LA VOZ / REDACCIÓN

TORRE DE MARATHÓN

Depor
César Quian

Un solitario gol tras un córner mal despejado pone a los coruñeses en la picota y con la exigencia de ganar la prócima jornada en Riazor

12 may 2013 . Actualizado a las 03:37 h.

La primera derrota en ocho partidos pone al Deportivo de nuevo al límite. Un mal partido ante el Valladolid acabó en derrota a pesar de que el rival hizo poco más que lo justo y se llevó un premio excesivo que les confirma una temporada más como equipo de Primera. Un grueso error de defensa en un córner le costó carísimo a un Dépor que dejó con mal sabor de boca a una afición espectacular en Pucela. Tan solo la polémica de un gol anulado a Nélson Oliveira en el bagaje ofensivo de un Deportivo plano y sin ideas, que se juega todo a la carta de Riazor la próxima semana.

El Deportivo saltó a la cancha de Zorrilla como si fuera Riazor, empujado por el aliento de más de 4.000 leales. Fue en lo poco que se pareció a un partido de verdad en 45 minutos. Tedio, sopor, falta de ocasiones, en el caso del Valladolid casi sin interés... Fue un partido para olvidar en su primer acto. Las mejores ocasiones estuvieron en fuera de juego: Javi Guerra desnudó a Aythami para batir a Aranzubía y Álex Bergantiños envió al palo un centro de Pizzi. Ninguna de las dos valió. El Dépor llevó más la iniciativa pero apenas tuvo profundidad, taponado Riki en un Valladolid muy protegido.

Aparecieron en destellos Juan Domínguez y Valerón, insuficientes para arrojar algo de luz a la espesura del partido. Pizzi y Bruno Gama lo intentaron cada cual por su lado, pero tampoco encontraron buenos centros al área. El Valladolid fue decepcionante. Acurrucado en su campo, sólo se animó en un par de contras. Ni siquiera olió la sangre en un par de pésimas entregas de Bergantiños y Zé Castro. La mejor contra guiada por los pucelanos acabó en una volea de Óscar por encima de la portería de Aranzubía.

Para cuando a los escasos segundos del segundo tiempo Javi Guerra pescó el gol del Valladolid, al Dépor se le infectaron los pulmones de esa ansiedad que asfixia más que 95 minutos de carrera continua bajo el sol. El delantero local remató de espuela casi en área pequeña un córner defendido de manera pésima por la zaga dle Dépor, que no tuvo respuesta. Precipitados en ataque y con los vaivenes tras los cambios de Vázquez, perdió el escaso rumbo y tampoco aprovechó la apatía de un Valladolid que se retiró a sus dominios y apenas creó peligro en la contra.

La entrada de Nélson Oliveira revolucionó unos mintos al Dépor pero al luso le perdieron demasiadas ganas en forma de individualismo. Chutó con violencia al cuerpo de Jaime justo antes de que Silvio probase suerte. El córner siguiente dio lugar a la jugada polémica del partido: Pizzi centró el saque de esquina, el portero del Valladolid falló en el punto de penalti y la pelota la embocó Nélson. El árbitro pitó fuera de juego.

Ahí se acabó la luz del Dépor. Entraron Jesús Vázquez y Andre Santos para devolver a Valerón cerca del área, posición que había perdido tras el primer relevo de Fernando Vázquez. El Valladolid puso de su parte con contras desperdiciadas en pases sencillos, sobre todo un Ebert muy desdibujado. Incluso concedió una falta innecesaria para que Aranzubía obrase el milagro en el 93. Ni con esas. El partido de Riazor contra el Espanyol será dramático.

1 - Real Valladolid: Jaime; Rukavina, Rueda, Marc Valiente, Balenziaga; Álvaro Rubio (Lluís Sastre, min. 58), Víctor Pérez; Ebert, Óscar (Baraja, min. 82), Larsson (Alberto Bueno, min. 74); y Guerra.

0 - Deportivo: Aranzubía; Manuel Pablo (André Filipe, min. 88), Aythami, Zé Castro, Silvio; Alex Bergantiños (Nelson Oliveira, min.

63), Juan Domínguez (Jesús Vázquez, min. 85); Bruno Gama, Valeron, Pizzi; y Riki.

Gol: 1-0, min. 49: Javi Guerra.

Árbitro: Mateu Lahoz (Comité valenciano). Amonestó Álvaro Rubio, Rukavina y Guerra, del Real Valladolid; y a Nelson Oliveira, del Deportivo.