La LFP desmiente que se haya reunido con la Agencia Tributaria

Redacción / La Voz

TORRE DE MARATHÓN

Asegura que hace más de un año que no trata con Hacienda en Galicia «ningún asunto relacionado con el Real Club Deportivo de La Coruña»

05 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La Liga de Fútbol Profesional (LFP) desmintió ayer una información en la que se aseguraba que en los últimos días estaba ejerciendo de intermediario entre el Deportivo y la Agencia Tributaria en busca de un acuerdo. Así reza el comunicado que hizo público ayer: «Respecto a la información aparecida en el día de hoy (por ayer) en La Opinión de A Coruña sobre supuestas gestiones llevadas a cabo por la Liga de Fútbol Profesional ante la Agencia Tributaria y las instituciones financieras Nova Galicia Banco y Banco Gallego, la LFP quiere desmentir tales afirmaciones y aclarar que no ha tratado de convencer a la Agencia Tributaria de Galicia de nada. A mayor abundamiento, indicar que la Liga de Fútbol Profesional hace más de un año que no trata con la Agencia Tributaria de Galicia ningún asunto relacionado con el Real Club Deportivo de La Coruña SAD».

El único escenario

La Liga desmiente así de forma oficial la información en la que se aseguraba que gracias al impulso de Javier Tebas, presidente de la LFP, los principales acreedores del Deportivo -la Agencia Tributaria y las entidades financieras Nova Galicia Banco y Banco Gallego- contemplaban con alivio el nuevo escenario, que había servido para desbloquear el complicado proceso concursal en el que se haya inmerso el club.

De esta forma, cobra aún más importancia el correo electrónico que el martes pasado enviaron los administradores concursales a Lendoiro, con copia a los diferentes acreedores, en el que lanzaban un preocupante ultimátum: o en las dos próximas semanas hay avances en la negociación o solicitarán en el juzgado el cese de actividades y la liquidación del Deportivo.

Un serio aviso ante la crítica situación de la entidad y los problemas para afrontar los próximos pagos, pero sobre todo un claro y contundente mensaje a Lendoiro, al que instaba a «profundizar y a acelerar el proceso de negociación, abordando los aspectos necesarios, sin condicionantes de difícil asunción».